Espías del Imperio

Os presento en esta entrada Espías del Imperio de Fernando Martínez Laínez (Espasa, 2021), un apasionante relato que nos desvela la  Historia de los servicios secretos españoles en la época de los Austrias.

Una de las secuelas de la Leyenda Negra antiespañola es la desdeñosa opinión sobre la actuación de los servicios de inteligencia hispanos en los siglos de apogeo «imperial». Sin embargo, nuestro espionaje fue puntero en el mundo durante los siglos XVI y XVII. 

Este libro recoge la historia y los hechos más destacados de la inteligencia española y de muchos de sus agentes en la sombra (algunos tan conocidos como Quevedo o Cervantes), que operaron en Europa y el Mediterráneo con éxito.

Un libro apasionante, muy recomendable para todos los lectores curiosos y amantes de la historia, dispuestos a dejarse atrapar por un relato cuyo ritmo y tensión nada tiene que envidiar al mejor thriller histórico. Se agradecen títulos como éste, que se adentren en aspectos originales y poco transitados de nuestro historia, para descubrirnos un pasado sorprendente y cautivador, digno de ser rescatado, contado y conocido por todas las generaciones. 

Y solo queda abrocharse los cinturones y prepararse para un viaje trepidante, lleno de acción e intriga, narrado con maestría por su autor, y que nos dejará sorprendidos y preguntándonos si estamos leyendo un libro de historia, como es el caso, o una ficción construido por un imaginativo e ingenioso autor. Y es que, nuevamente, la realidad supera a la ficción, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados la rica historia de nuestro país. 

 Fernando Martínez Laínez es escritor y periodista. Doctor en Ciencias de la Información, ha sido delegado de la Agencia EFE en Cuba, la Unión Soviética y Argentina, corresponsal en Reino Unido y enviado especial en numerosos países. Es autor de novelas negras y de espionaje, biografías, libros de divulgación histórica, de viajes, juveniles y novelas históricas.

El autor nos sumerge en la España de los siglos XVI y XVII que contaba con un robusto sistema de espionaje y un eficaz servicio secreto. La necesidad de información era una obligación ineludible en la política universalista de la Monarquía Hispánica. Rodeada de enemigos y poseedora de un extenso Imperio codiciado por otros países, España defendió sus dominios con las armas, el dinero, la diplomacia y la información secreta.  

Ciudades como Londres, París, Nápoles o Bruselas se convirtieron en centros de espionaje con intereses nacionales en conflicto, y en ellas el espionaje hispano tuvo que emplearse a fondo y se mostró acertado la mayoría de las veces. Sobresales figuras como Miguel de Cervantes o Francisco de Quevedo como espías del Imperio, en contraste con la faceta literaria de sus biografías. 
 

Una importante característica de la inteligencia española en estos siglos vino dada por su marcada tendencia documental como eje de todo el mecanismo del espionaje dirigido por el Rey, representante máximo del Estado. El término "inteligencia" estaba plenamente establecido y era utilizado normalmente en España desde el siglo XVI con el mismo significado que tienen en la actualidad.