Mis títulos favoritos: "Sherlock Holmes", todas las novelas

En el año 2009 se celebró el 150ª aniversario del nacimiento de Arthur Conan Doyle, el creador de un personaje de la literatura inolvidable, Sherlock Holmes. El pasado mes de enero se estrenó la película "Sherlock Holmes", interpretada por Robert Downey Jr. y Jude Law, que da un giro nuevo a las historias del detective. Aprovechando el tirón de la película, varias editoriales han publicado nuevas ediciones de sus obras, entre las que destaca "Sherlock Holmes, todas las novelas" (RBA Ediciones, 2010) por ser un formato de bolsillo económico y con un tipo de letra de fácil lectura. Prepárate para disfrutar con la lectura de las cuatro únicas novelas que Conan Doyle escribió sobre el detective, que contienen toda la esencia del personaje.

Comienza el libro con la primera de sus novelas, "Estudio en escarlata", la que dio pie al mito. Publicada en el año 1887, cuenta cómo se conocieron Holmes y Watson. Watson, médico cirujano, es herido en una pierna mientras sirve en la guerra de Afganistán y regresa a Inglaterra al ser dado de baja por incapacidad. Al buscar alojamiento, un amigo común le pone en contacto con Sherlock Holmes, un extraño personaje que desde el principio despierta la curiosidad de Watson y del lector de la novela. Desde las primeras páginas, Doyle consigue crear un clima original y enigmático que atrapa al lector de forma irresistible.

El amigo le advierte sobre el carácter de Holmes, "Para mi gusto, Holmes es un hombre excesivamente científico. Tan científico que casi roza la insensibilidad". La descripción define perfectamente a Holmes y el doctor Watson descubrirá que su amigo se ha quedado corto. A pesar de las excentricidades de Holmes, Watson está cada vez más atraído por su carácter, "Mi interés por él y mi curiosidad por conocer cuáles eran las finalidades de su vida fueron haciéndose mayores y más profundos a medida que transcurrían las semanas".

Watson descubre que Holmes ejerce un oficio único y, además, no tiene ningún problema en presumir de ello, "Tengo una profesión propia mía. Me imagino que soy el único en el mundo que la profesa. Soy detective-consultor, y usted verá si entiende lo que significa. Existen en Londres muchísimos detectives oficiales y gran número de detectives particulares. Siempre que estos señores no dan en el clavo vienen a mí, y yo me las ingenio para ponerlos en la buena pista".

Y es así como comienzan las aventuras de una pareja que pasó a la historia superando en popularidad al mismo autor. En esta ocasión, el crimen que tienen que resolver es un asesinato en el que el cadáver no tiene herida alguna, aunque hay manchas de sangre en la habitación en la que ha aparecido el muerto. El crimen produce una rivalidad entre los detectives de Scotland Yard Lestrade y Gregson, que pedirán ayuda a Holmes. La resolución del caso nos llevará hasta el corazón mismo de norteamérica, en una caravana de mormones en bucada de su Sión, el valle de Utath.

El caso presentará varios aspectos desconcertantes, pero esto no desanimará a Holmes, "Todo aquello que se sale de lo vulgar no resulta un obstáculo, sino es más bien una guía".

En esta primera novela encontramos ya perfilado el carácter de los dos protagonistas, aparecen los chicos vagabundos que ayudan a Holmes y que en la segunda novela se denominarán "Los irregulares de Baker Street" y, finalmente, Watson quedará tan impresionado con las capacidades deductivas de Holmes que decidirá escribir un diario para dar a conocer la genialidad del detective y evitar que la gloria se la lleven los inspectores de Scotland Yard.

"Usted ha convertido el detectivismo en algo tan próximo a la ciencia exacta, que ya nadie podrá ir más allá".



"El signo de los cuatro" es la segunda de las novelas, publicada en el año 1890. El libro de Watson se ha publicado y ha sido un éxito rotundo pero Holmes, en lugar de agradecérselo, lo critica, provocando la irritación de Watson por su vanidad y falta de tacto.

Descubrimos nuevas facetas de Holmes, su adicción a la cocaína, su capacidad para disfrazarse y su afición por la escritura, con la publicación de monográficos sobre temas como las cenizas del tabaco y las huellas de pisadas. Holmes confiesa también su vocación por la investigación, "No puedo vivir sin hacer trabajar mi cerebro. ¿Qué otra cosa hay por la que merezca la pena vivir?". A pesar de la seguridad con la que parece afrontar la vida, se muestra como un personaje meláncolico, defraudado con el mundo, "Mire por esa ventana, ¿Vio usted jamás un mundo tan triste, lamentable e improductivo?".

Pero después de quejarse de la vulgaridad de la vida, se le presentará un caso que pondrá a prueba su sagacidad. Se enfrenta a algo que "abre nuevos caminos en los anales de la criminalidad en Inglaterra". Una joven, cuyo padre desapareció 10 años atrás, recibe cada año una perla. Ahora ha recibido una cita que puede ser la clave de la desaparición de su padre.

Descubrirán la existencia de un tesoro que despierta la avaricia de los que conocen su existencia y que por poseerlo estarán dispuestos a llegar al crimen. La investigación tendrá su explicación en unos hechos ocurridos en la India.

Además de la intriga policial, Watson se enamorará de la joven y Holmes mostrará su frialdad y expresará su deseo de no casarse jamás, "El amor es una cosa emotiva, y todo lo emotivo es opuesto al razonar frío y sereno, que yo coloco por encima de todas las cosas".

Holmes volverá a sorprender con su dotes deductivas a pesar de la complejidad del caso, "Una vez eliminado lo que es imposible, la verdad está en lo que queda, por más improbable que parezca".







"El sabueso de los Baskerville", publicada en 1901, es la primera novela larga después de que Conan Doyle matase a su personaje. La reacción de la opinión pública obligó a Doyle a resucitarlo, aunque en este caso la novela narra hechos acontecidos antes de su aparente muerte.
En esta novela Doyle se adentra en el terreno de lo sobrenatural, mostrando una historia más oscura e inquietante. El doctor Mortimer le enseña a Holmes un manuscrito datado en 1742 que le entregó sir Charles Baskerville, muerto tres meses antes. Charles, llegado hacía dos años desde Sudáfrica, "Estaba convencido de que sobre su familia pesaba una temible fatalidad" y el documento parecía darle la razón.
Holmes se enfrenta a la existencia de un posible monstruo que deja extrañas huellas y produce ruidos y visiones que atribuyen al demonio. El detective no se amedrenta aunque se muestra cauto, "Hasta ahora he limitado mis investigaciones a este mundo. He combatido en términos modestos el mal; el acometer al padre mismo de todo mal quizá resulte tarea demasiado ambiciosa".
Holmes y Watson tendrán que proteger al último heredero de los Baskerville y descubrir la verdadera naturaleza de la maldición que se cierne sobre la familia. Será un caso extraordinario, tal y como lo reconoce el mismo protagonista, "No estoy seguro de que entre los quinientos casos de importancia extraordinaria que han pasado por mis manos exista uno solo que presente tantas dificultades".




Llegamos así a la última de las novelas, en opinión la mejor y más lograda de la saga, "El valle del terror", publicada en el año 1914. Los hechos se sitúan también antes de su muerte a manos de Moriarty, y aparecen ya las primeras referencia a su gran enemigo, "El más grande maquinador de todos los tiempos, el que organiza todas las fechorías, el cerebro que rige los bajos fondos; un cerebro que habría sido capaz de forjar o de hacer fracasar el destino de las naciones". La policía y el mismo Watson desconfían de las advertencias de Holmes, al considerar al profesor Moriarty una persona honrada, un hombre "respetable, docto y de talento". Tendremos que esperar hasta la última página de la novela para comprobar quién de ellos se equivoca.
Holmes recibe un mensaje que le advierte sobre el peligro que corre determinada persona. Poco después, descubren que esa persona ha sido asesinada. En este caso, será el inspector McDonald quién pedirá la ayuda de Holmes, y descubriremos cómo el detective se ha ganado ya una sobrada reputación y esto se demuestra en la forma de colaborar con Scotland Yard, "Acometo la resolución de un caso siempre con el propósito de colaborar con la Justicia y de ayudar a la policía en su tarea. Si en alguna ocasión me he apartado de la policía, se debe a que ella empezó por apartarse de mí. Jamás he querido anotarme tantos a su costa. Al mismo tiempo, yo reclamo el derecho de trabajar a mi manera y de aportar mis resultados en el momento elegido por mí, ya completos, más que por etapas".
Con estas premisas aclaradas, tanto Holmes como la policía se adentrarán en un caso en apariencia sencillo, pero que se complicará al aparecer una misteriosa sociedad secreta. El relato sobre los "Chirrioneros", que se desarolla en Estados Unidos y que contendrá la clave para la resolución del caso es una genialidad, mostrando lo más cruel y miserable del ser humano y dando un giro muy original que sorprende gratamente al lector.
Este es el menú que nos proponen, ¿quién puede negarse a comenzar a saborearlo?^
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