El escritor Juan Gómez-Jurado consiguió con “El emblema del traidor”, (DeBolsillo, 2009), el VII premio de novela Ciudad de Torrevieja. Estamos ante un thriller trepidante, que nos hace viajar por Alemania desde el final de la Primera Guerra Mundial hasta los prolegómenos de la Segunda, en una historia de mentiras, secretos, celos, odios, amores, desamores, envidias, venganzas y crímenes, que se lee de forma frenética.
El comienzo resulta cautivador, situándonos en el estrecho de Gibraltar en el año 1940. El capitán González, de la Armada española, al mando de “La Esperanza”, una lancha cañonera construida a finales del siglo XIX, rescata en medio de una fuerte tormenta a cuatro náufragos alemanes a bordo de una patera. El encuentro resulta de lo más intrigante y la pregunta que el capitán se hace es “¿Qué hacen cuatro ciudadanos de la nación más poderosa y con el mayor ejército del mundo cruzando el Estrecho en patera?”. Uno de los alemanes le regala un misterioso emblema de oro con un símbolo masónico y le dice dos palabras en alemán: traición y salvación.
El capitán González se obsesionó con el emblema y, aún cuando llegó a ser el librero más prestigioso de Lugo, siguió investigándolo hasta su muerte. Su hijo Juan Carlos, heredero de la librería, le enseñó una fotografía del emblema a un experto en masonería. Éste, fascinado con el descubrimiento, a cambio de la promesa de poder verlo, se compromete a contarle la historia de su dueño, la persona a cuyo estudio había dedicado gran parte de su propia vida, “una historia de mentiras, de un amor imposible, de un héroe olvidado, del asesinato de miles de inocentes a manos de un solo hombre. La historia del emblema del traidor…”
La historia que el hombre cuenta se remonta al año 1919, donde encontramos a Paul Reiner, de 15 años, huérfano de padre, viviendo con su madre en el palacete de sus tíos, los barones Schroeder. Poco era lo que sabía sobre su padre, únicamente que fue capitán de la Armada del Káiser y que murió porque su fragata se hundió cuando regresa de África. Pero él sospechaba que había algo más que le ocultaban y escucha a los sirvientes murmurar a sus espaldas, “huérfano, sirvienta, desertor…”. Fue así cómo llegó a la conclusión de que su padre había hecho algo terrible, lo había perdido todo y su madre vivía de la caridad de su tía Brunhilda.
Paul vive bajo la amenaza y el acoso de su primo Jürgen que no disimula su odio hacia Paul. El día del cumpleaños de Jürgen conoce a Alys, una joven judía invitada a la fiesta, a la que libera de las garras de Jürgen quien intenta aprovecharse de ella. Lo que desconoce Paul es que durante el resto de su vida "maldeciría innumerables veces aquellos instantes, aquella conversación y aquella sonrisa que habrían de causarle tantos problemas”. Además, una revelación sorprendente sobre su padre, provocará que tenga que huir del palacete junto con su madre y empezar desde cero. Su gran capacidad para los negocios conseguirá que salga adelante y que, al cabo de los años, vuelva a encontrarse con Alys.
Alys es hija del industrial judío más importante de Alemania. Está harta de que su padre controle su vida y decide que nunca más va a dejarse dominar por nadie. Atormentada porque su padre la ha apartado de lo que más quiere, “a partir de aquel instante tomaría ella las decisiones sobre su vida, sin importarle el qué dirán. Y el de su padre menos que nadie”. Pero su padre tiene otros planes, y ha pactado la boda entre su hija y Jürgen, el hijo del barón von Schroeder con quien está realizando negocios importantes. Alys huirá, enfrentándose a su destino, demostrando su carácter luchador, independiente e inconformista. Varios años después, trabajando como fotógrafa, volverá a encontrarse con Paul. La historia de Paul y Alys irá paralela con la de Jürgen en un triángulo de amor y odio cuya tensión irá creciendo a medida que se desarrolla la novela. Paul está dispuesto a todo con tal de averiguar la verdad sobre la muerte de su padre y la investigación desvelará aspectos sorprendentes sobre su propio pasado que darán un giro a todo lo que había pensado hasta entonces.
La novela nos desvela también los orígenes del nazismo, la evolución de Alemania entre las dos guerras, cómo crecía el germen del odio y del antisemitismo en los “cachorros nazis”, también encontramos revelaciones sobre la masonería y aspectos históricos que resultarán de gran interés. Pero la trama principal nos desvela, especialmente, una pesadilla obsesiva en la que se sumerge nuestro protagonista y que nos lleva hasta un acertado final.
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