La acción se sitúa en Madrid en un futuro indeterminado. Los métodos tradiciones de lucha contra el crimen se han mostrado ineficaces y la física cuántica ha permitido crear un nuevo método basado en el “Psinoma” que, en resumen, defiende que lo que somos, pensamos y hacemos depende exclusivamente de nuestro deseo. Los ordenadores cuánticos han permitido crear un código que mide el deseo, demostrando que hay más de 50 filias, grupos de personas que reaccionan igual ante estímulos iguales.
Los métodos de investigación han cambiado, “cada crimen es una ecuación que resuelven los ordenadores cuánticos”. La prioridad policial es descubrir la filia del delincuente y adiestrar cebos para que identifiquen las filias y se conviertan en el objeto de deseo del criminal. Los cebos son como actores, aprenden máscaras que engloban “gestos, voces, escenarios y ropas”. Estos métodos provocan múltiples dilemas éticos y en España se aprobaron en secreto después de un brutal atentado.
La protagonista de la novela es Diana Blanco Bermúdez, de 25 años, considerada el mejor cebo del mundo. Su trabajo la había obligado a hacer cosas horribles, ya que para cazar a monstruos tenía que convertirse en uno de ellos. Diana arrastra un trauma infantil provocado por un suceso trágico de su pasado, un terrible episodio que cambió su vida. Oculta varios secretos que se irán desvelando a lo largo de la trama.
Diana lleva años intentado atrapar a un peligroso asesino en serie, “El Espectador”, que lleva más de 20 víctimas, todas prostitutas entre 15 y 30 años. El perfil social de las víctimas ha provocado que el gobierno pierda interés en la investigación y se centra en otro asesino que está empezando a despuntar, “El envenenador”. Esta falta de interés provoca que usen cebos inexpertos para cazarle, entre ellos, Vera, la hermana menor de Diana, quien con 18 años quiere seguir los pasos de su hermana.
La protagonista lleva tiempo queriendo dejar su trabajo, está cansada de ser cebo, ya que este oficio es como una droga “cuando descubres la pasión y la perversión de servir de veneno a quien odias, ya no puedes dejarlo”. Está harta de vivir odiando y quiere saber qué se siente cuando se ama a una persona. Pero la elección de su hermana como cebo, provoca que Diana se sienta responsable de su seguridad y debe involucrarse completamente en la caza de “El espectador” para proteger a Vera. Comienza así una investigación con constantes giros en el guión y con sorpresas continuas hasta el final de la novela.
“El cebo” es un thriller original, en el que la línea entre los “buenos” y los “malos” no está definida, ya que los cebos resultan personajes peligrosos, con un potencial para manipular y controlar a los seres humanos que resulta inquietante. La novela es también un original homenaje a Shakespeare, ya que sus obras se convierten en claves para entender el método basado en el “Psinoma”.
Finalmente, el autor planeta temas para la reflexión, como la reducción del ser humano a la búsqueda del placer y nos deja preguntas turbadoras, ¿Somos libres para elegir? ¿Es el ser humano responsable de sus actos o una simple víctima sus deseos y pasiones? ¿El fin justifica los medios? ¿Son lícitos todos los métodos para atrapar al criminal?
El cebo ya está preparado, sólo queda que el lector caiga en sus redes…
Puedes comprar el libro aquí: Popular Libros.
2 comentarios:
Me gusta cómo escribe, es único en su especie en literatura española, pero mira que con "Zigzag" me quedé un poco desilusionada con ese final…
Noa
Tienes razón, los libros de Somoza, en general, destacan en la originalidad de sus planteamientos más que en sus finales. Pero, realmente, se agradecen tramas diferentes y atrevidas.
Publicar un comentario