… Josué conquistó la ciudad de Jericó gracias a la ayuda de dos espías.
… Benjamin Franklin formó parte de la red de espionaje del primer gobierno de los recién creados Estados Unidos.
… Un espía español evitó que los alemanes supieran que el lugar de desembarco aliado iba a tener lugar en Normandía.
… la CIA liberó a jerarcas nazis para utilizarlos como espías tras la Segunda Guerra Mundial?
Breve historia del espionaje, de Juan Carlos Herrera Hermosilla (ed. Nowtilus, 2012) nos ofrece una apasionante recorrido por la historia del espionaje desde la Antigüedad hasta nuestros días, desvelándonos los aspectos ocultos y anécdotas desconocidos del mundo de los espías.
El libro pertenece a la colección “BREVE HISTORIA” que, de forma breve y divulgativa, nos descubre “los pasajes y protagonistas más apasionantes y relevantes de la historia universal. Libros que nos hacen disfrutar reviviendo las aventuras, leyendas y epopeyas que han dejado huella en la historia”.
El autor comienza señalando cómo el mundo del cine y la literatura ha distorsionado la figura de los espías y, en este libro, se proponer darnos a conocer qué es verdaderamente un espía, “quiénes son esas personas que a menudo han medrado durante la guerra, al igual que en los tiempos de paz; que han traicionado naciones y han salvado otras; que para unos son héroes, pero para otros son villanos, que son a la vez admirados y odiados”.
En primer lugar retrocede hasta la antigüedad, ya que el espionaje es tan antiguo como la guerra, por lo que sus orígenes se remontan a la propia historia del hombre. Las primeras referencias se encuentran en Mesopotamia en el III milenio a.C, pasando después a señalar la evolución del espionaje en Egipto, el imperio chino con Sun Tzu y “El arte de la guerra”, el gran pensador sobre el espionaje de la Antigüedad; y, finalmente, Grecia y Roma. Pero lo más interesante de esta parte son los primeros testimonios escritos que se encuentran en la Biblia: los doce espías enviados por Moisés a la tierra de Canaán; los dos agentes enviados por Josué a la ciudad de Jericó; Dalila, la primera Mata Hari de la historia; el espía usado por el rey David para intentar sofocar la rebelión de su hijo Absalón. Curiosas resultan también las referencias al espionaje en el Nuevo Testamento.
Después de la caída del Imperio romano baja la intensidad del espionaje y sus acciones se limitan a tiempos de guerra. Pero dos acontecimientos hicieron evolucionar el espionaje, el auge y la expansión del islam y la creación de la Inquisición. A partir de aquí conoceremos quién fue la primera nación en establecer una red de espionaje institucionalizada, asistiremos al papel jugado por los espías en el imperio español y también con Napoleón o en el nacimiento de los Estados Unidos.
La llegada del siglo XX nos situará ante la internacionalización del espionaje. Conoceremos el papel crucial jugado por el espionaje en las dos Guerras Mundiales y durante la Guerra Fría con la Stasi, la CIA, el Mossad o el KGB como protagonistas, para culminar con Bin Laden, el asesinato de Litvinenko o la revolución de Wikileaks. Finaliza el libro con un anexo sobre los servicios secretos españoles.
La historia del espionaje es también la de la evolución de sus técnicas, desde las más básicas del engaño y la traición, pasando por la criptografía hasta llegar a la tecnología actual más avanzada. Pero los principales protagonistas son las personas, hombres y mujeres que han pertenecido a todo tipo de profesiones, “Escritores, profesores, viajeros, aventureros, criadas, mayordomos, sacerdotes, arqueólogos, mercaderes, hombres de negocios, periodistas”. Este libro nos muestra cómo “todos ellos, profesionales o no, han sido, son y serán piezas fundamentales en el devenir de la historia”.
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