La dos primeras aventuras de Milena Pato, de la escritora Care Santos

La escritora Care Santos presenta una serie de libros infantiles protagonizados por Milena Pato, una chica “excepcional, única e irrepetible”. Los dos primeros títulos de la serie son “La rastreadora de historias” y “Siempre debería ser sábado” (ed. Montena, 2012).

Milena tiene 10 años, un padre, una madre, un hermano, una hermana, un perro, un hámster, dos tortugas de agua y una enojosa tendencia a hacer todo aquello que no debe. Como consecuencia, anda siempre metida en mil problemas. La propia autora nos presenta a su personaje: “Es una niña con las ideas claras y muy lanzada (tal vez demasiado, en ocasiones). Ella tiene claro que quiere ser escritora y está dispuesta a perseguir las historias que le parecen interesantes para extraer lo mejor de ellas. Aunque a veces, por eso mismo, se mete en líos que no puede controlar. Menos mal que nunca está sola, porque tiene cerca a sus dos mejores amigas, Frida y Sarai, que la comprenden como nadie”.



"La rastreadora de historias"

Milena Pato tiene diez años y sería perfecta si no tuviera esa tendencia a hacer lo que no debe y que siempre le trae tantos problemas. Desde que su abuela un día le aseguró que de mayor sería escritora, Milena ha empezado a «rastrear» historias con la ayuda de sus dos mejores amigas, Frida y Sarai, y de su primo Teo. En su primera aventura, le echarán una mano a Diana y Nadia, dos gemelas excéntricas y muuuuy despistadas.

¿Qué hacen las escritoras? Por lo que Milena sabe, se dedican a crear historias que no siempre se inventan, a veces las escriben a partir de hechos reales. Por eso Milena “rastrea” todas las historias con las que se cruza, y en esa misión cuenta con la inestimable ayuda de sus dos amigas del alma, Frida y Sarai, y también con la de su primo Teo.

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"Siempre debería ser sábado"

¡Milena tiene un problema y gordo! Por primera vez desde que supo que lo suyo era escribir está paralizada por el miedo mayor que puede tener un escritor: el miedo a la página en blanco, es decir, que no sabe qué poner, qué contar, de quién escribir.

Es sábado y Milena ha decidido poner en marcha su método para combatir el aburrimiento. ¿Adivináis de qué se trata? ¡Meter las narices donde no la llaman!

Y sus dos amigas del alma, Frida y Sarai, ¿no piensan dejarla sola en su particular cometido? Pronto descubrirán que una simple tienda de muebles puede ser ¡el lugar más emocionante del mundo!


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