viernes, 3 de febrero de 2012

El cementerio de la alegría

El cementerio de la alegría (ed. Martínez Roca, 2012), del escritor andaluz José Antonio Castro Cebrián, es una “novela que consigue dar una vuelta de tuerca al género del thriller”. Una historia escrita con estilo poético, que contiene interesantes reflexiones sobre la memoria y la redención, así como una intriga que se desarrolla con interés y que nos ofrece constantes revelaciones hasta la última página.


El protagonista de la historia es Adiel, un joven de 17 años, huérfano, que nunca llegó a conocer a su padre y de su madre apenas conserva unos pequeños recuerdos. Desde niño quedó al amparo y cuidado de su tutor, Tito Donabella, propietario de una joyería. Adiel ha crecido como mero espectador de su mundo, llevando una vida tranquila y anodina, sin interesarse por su pasado hasta que la entrada de un extraño en la joyería cambiará su vida y desmontará todas sus certezas en las que había creído hasta ese momento. El hombre les propone un negocio enigmático a la vez que muy rentable. Deben guardar una pequeña caja marrón en su caja fuerte, pero nunca deben abrirla, bajo ninguna circunstancia.

A partir de aquí, la vida de Adiel será sacudida por una serie de revelaciones proporcionadas por diferentes personajes enigmáticos que harán aparición en su vida. Vivirá una historia que, años después, contará como “un grito que necesito marchitar y dejar escapar al abrigo del perdón”.

La sombra de su padre volverá a su vida con revelaciones sorprendentes, así como con información confusa y contradictoria sobre su vida, por lo que necesitará descubrir quién fue realmente para saber así quién es él. Acompañado de un curioso “investigador de cosas perdidas” se adentrará en una investigación peligrosa, con un asesino en serie al acecho, y una advertencia inquietante: “no intentes encontrar significado a cosas que a lo mejor no te interesa comprender”.

Un misterioso lugar, el cementerio de la alegría, se convertirá en clave y permitirá al protagonista viajar al pasado y comprobar que “para comprender el horror primero hay que saber qué ocurrió antes”.

El cementerio de la alegría es una novela muy interesante, con personajes complejos, plagados de matices, y con una historia de misterio que mantiene el interés hasta la última página, a la vez que asistimos a una reflexión sobre el horror de la guerra y la posibilidad de redención.

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1 comentario:

Kayena dijo...

Precisamente hoy he terminado el libro y me ha parecido francamente interesante, no sólo por la historia que nos cuenta, sino por la forma en que lo hace.

Un beso.