El protagonista de la novela es Alfonso Heredia, un periodista gráfico free lance, que había tocado fondo a nivel profesional y personal. Llevaba semanas sin lograr una simple foto que pudiese vender a un precio decente. Económicamente se encontraba casi en bancarrota subsistiendo a base de préstamos de amigos y conocidos que no devolvía y había provocado que éstos le buscaran para cobrar las deudas. Debía el alquiler de dos meses y, para completar un cuadro patético, su pareja Luisa le había dejado, harta de su actitud ante la vida, después de múltiples discusiones sin sentido.
La situación anímica de Alfonso no podía ser más desesperada, “el sentimiento de derrota lo aplastaba hasta el punto de costarle incluso pensar. Todo a su alrededor se le antojaba un enorme e insalvable obstáculo, un círculo vicioso, un endiablado laberinto del cual resultaba imposible salir”. Había puesto todas sus esperanzas en conseguir un éxito profesional que terminase con su miseria, “durante unos instantes imaginó que quizá, algún día, se encontrase con la suerte de cara y lograse tomar la fotografía, esa fotografía que le permitiría dar el salto y dejar a un lado toda aquella miseria”.
Desesperado, sin saber cómo salir de la situación, entra de forma casual en una librería de libros antiguos escapando de uno de sus acreedores. Fortuitamente se encuentra con un manuscrito que le llama la atención, un libro con una cubierta atractiva y lujosa que carecía de cualquier tipo de inscripción externa, sin título ni autor. Sin saber muy bien cómo ni por qué, termina comprando el libro mientras el anciano librero le hace un comentario que Alfonso no toma en cuenta pero que marcará su futuro de forma radical, “un libro puede cambiar una vida. Estoy convencido de que este podría cambiar la suya”.
El libro parece ser una relación de frases crípticas y sentencias sin sentido, pero las coincidencias entra una de las sentencias y la noticia del fallecimiento del actual Papa situarán a Alfonso ante una situación extraordinaria, ya que sospecha que puede tener en sus manos un obituario sobre personajes famosos con predicciones sobre sus muertes. A partir de aquí comenzará una fascinante aventura en la que el protagonista se encontrará en una encrucijada moral en la que tendrá que decidir si usar el libro de forma filantrópica o usarlo con fines egoístas para sus propios intereses. Tendrá también un objetivo primordial, averiguar quién había escrito ese libro y con qué fin había llegado a sus manos.
Éste es el fascinante punto de partida de una historia que, conforme avanza, se vuelve más sorprendente e inquietante. La novela se adentra en el fondo de la naturaleza del ser humano para mostrarnos lo más ruin y miserable de nuestro interior mientras la tensión y el misterio crecen hasta un acertado desenlace que culmina con éxito una trama perfectamente urdida y presentada.
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3 comentarios:
Gracias por esta excelente reseña, Miguel.
Un abrazo,
Pedro de Paz
Pedro, enhorabuena por la novela y por el premio. Un abrazo.
Fantástica la novela, si señor. Excelente la reseña. Un saludo
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