viernes, 17 de diciembre de 2010

"...Y en polvo te convertirás"

“…Y en polvo te convertirás”, de Nieves Concostrina (ed. La Esfera de los libros, 2010) es la continuación del libro “Polvo eres”, con el que la autora completa la sentencia bíblica y nos ofrece una recopilación de las fotografías de tumbas y epitafios enviadas al concurso radiofónico del programa “No es un día cualquiera”, dirigido por Pepa Fernández en Radio Nacional.

En la introducción la autora nos cuenta cómo se le ocurrió la genial idea que encontramos en el libro. En el año 2007, la revista BBC History Magazine, organizó un concurso en el que invitaban a los británicos a “bucear en los pequeños cementerios anglicanos para localizar los epitafios más originales y sorprendentes”. Los organizadores creían que las lápidas resultaban vitales para aprender acerca de la historia familiar y local, “nos cuentan fascinantes historias, desde extrañas muertes e ingeniosas últimas palabras, a brillos de vidas olvidadas, agresiones personales y mordaces comentarios sociales”.

Cuando la autora escuchó esta noticia lamentó que en España no tuviésemos el necesario arrojo y sentido del humor “para entrar en un cementerio con la sonrisa puesta a la caza de ingeniosos epitafios” y decidió convocar el concurso, sumergiéndose en una aventura que culminó con la convocatoria en un programa de radio. La condición esencial era que la existencia de los epitafios quedase detalladamente documentada para evitar falsedades como el supuesto epitafio de Groucho Marx, “Perdonen que no me levante”, atribuido a la tumba del genial humorista pero totalmente falso.

La respuesta de los participantes desbordó todas las expectativas y en este libro encontramos el resultado, con más de cien tumbas y epitafios que nos harán disfrutar y reflexionar. El libro está dividido en varios apartados, cada uno con una introducción por parte de la autora, con referencias a la historia y a la actualidad realizadas con el estilo ameno y desenfadado al que nos tiene acostumbrados en sus participaciones en RNE o en sus libros, como “Polvo eres” o “Menudas historias de la Historia”. Se incluye la foto correspondiente de la tumba o lápida, con el lugar donde se encuentra y el nombre de la persona que la realizó, además de los comentarios aclaratorios e irónicos de la autora.

Prepárate para un viaje fascinante, en el que encontrarás epitafios que buscan llamar nuestra atención y en los que sus autores nos desafían a través de “un deseo, un ruego, una venganza, un desquite, una queja, una provocación, una amenaza… pero sobre todo una llamada de atención”.

Una constante en muchas de las lápidas son los epitafios que nos invitan a reflexionar sobre el destino que nos espera, siguiendo el sentido del versículo bíblico, de Eclesiastés 7:2, que dice “Mejor es ir a la casa de luto que a la casa de banquete, porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón.” Un ejemplo sería éste:

“Caminante que vas de jornada
Detente y medita en esta morada
Según te ves yo me vi
Según me veo te verás;
El fin del cuerpo aquí lo veis,
Y el del alma cual obréis.”


Algunos de los epitafios resultan verdaderas joyas poéticas, otros son breves, pero de una originalidad e ingenio que nos hacen sonreír:

“Aquí la ambición termina
La tumba fría te espera
Con unas flores marchitas
Y el pijama de madera.”

“Estoy aquí en contra
De mi voluntad.”


También hay lugar para emocionarnos con historias de amor impactantes o conmovernos con declaraciones como ésta:

“Fui un libro abierto
En el que nadie supo leer.”



En algunos casos, el fallecido tiene la oportunidad de ajustar cuentas con sus enemigos:

“Mi última diligencia:
Qué os zurzan.”



O los que se quedan, expresan sin tapujos su sentir:

“Aquí yaces
Y haces bien.
Tú descansas
Yo también.”


Nos quedamos con ganas de conocer más sobre la vida de personas cuyos epitafios nos dejan entrever su calidad humana:

“El hombre que sin tener
El don de la palabra
Supo decirlo todo.”

En el último capítulo, la autora incluye trece historias alrededor de tumbas y epitafios, de personajes tan dispares como un mafioso, un ciclista, un excéntrico dentista, un cantante de rock austriaco o el actor Paco Rabal, que nos hablan de “traición, celos, vanidad, amor, tenacidad, orgullo, temor, premeditación, excentricidad, disidencia, originalidad, desesperación y audacia”.

Nieves Concostrina nos deleita con otra joya que no nos dejará indiferentes. “… Y en polvo de convertirás”, nos hace reír, emocionarnos, a la vez que nos invita a detenernos y reflexionar sobre nuestra propia existencia.

“Los muertos, que siempre tienen la última palabra, se ríen y se duelen en estas páginas de la vida, de sus amigos y familiares, de sus pasiones, y muchos aprovechan la ocasión para dejar las cosas claras. Con el descaro del que sólo puede hacer gala un difunto… al que ya no se le puede llevar la contraria.”

Reseña publicada en MujerdeHoy.

Puedes comprar el libro en Popular Libros.

No hay comentarios: