En el libro “La clave Embassy” (ed. Esfera de los libros, 2010), Patricia Martínez de Vicente nos cuenta, en forma novelada, la apasionante historia de su padre, el doctor Eduardo Martínez Alonso, ofreciendo datos y documentos que demuestran que este médico fue “uno de los principales organizadores de las redes de evasión humanitarias supervisadas por el Servicio Secreto británico que, a través de España, evacuaban a refugiados europeos hacia Portugal y Gibraltar”.
En el año 1986, la autora se encontraba preparando la mudanza del piso familiar de Chamberí, cuando encontró un diario de su padre del año 1942. Su contenido le desveló una serie de episodios increíbles sobre su pasado que decidió investigar. Con su padre muerto y su madre poco dispuesta a dar explicaciones, tuvo que profundizar en la investigación “preguntando a otros familiares, fui haciendo averiguaciones sueltas, a ráfagas inconstantes, y las fui encajando con los comentarios de mi madre, así conseguí enlazar unas noticias con otras y componer la trama completa, e inverosímil, de lo que estaba buscando sobre su sorprendente pasado. Ahondando en las más increíbles fuentes de información y siguiendo vericuetos inimaginables, comencé a devanar la madeja que me trazó el hilo conductor de las insólitas experiencias de Moncha y Lalo, mis padres, durante la Segunda Guerra Mundial entre España y el Reino Unido. Tardé cerca de veinte años en encajar todas las piezas del rompecabezas familiar, pero lo logré”. El libro es el resultado de esta investigación.
El doctor Martínez Alonso había servido en la Guerra Civil como médico de campaña en la Cruz Roja española, sin definirse por ningún bando, consiguió mantenerse imparcial, logrando algo inédito: “participar indistintamente en los dos bandos y salir indemne”. Consiguió mantener una imagen de indefinición política, en la que las ideologías quedaban relegadas a un segundo plano en pos de su carrera como médico. Su filosofía era clara: “para mí, los enfermos son sólo eso, enfermos. ¿Para qué quiero saber nada más? Voy a atenderlos igual, estén en un frente u otro. El sufrimiento físico es ajeno a cualquier tendencia.”
Después de la guerra civil los españoles que “no se habían recuperado aún de sus propias penas bélicas cuando otras internacionales igualmente feroces, entraron en juego”. Surgieron así héroes anónimos, como el doctor Alonso, que trabajaron para los servicios secretos británicos, formando parte de un plan de rescate humanitario que cruzaba media Europa. Facilitaron las fugas clandestinas a Portugal de pilotos de las RAF, militares desertores de los ejércitos invadidos “y un gran número de judíos y otros escapados del Tercer Reich que recalaban en España a través de las rutas de evacuación encubiertas trazadas por los resistentes europeos”. El libro se convierte en un homenaje a estos personajes, “gente discreta, eficiente, fiable y alejada de la intromisión alemana e incluso franquista. Personas que no daban pie a la sospecha y que fueron capaces de improvisar y sacar adelante unas instrucciones altamente secretas y peligrosas. Personas de mente y espíritu sanos que no tuvieron ningún reparo en unir sus fuerzas a favor de los aliados, anteponiendo a cualquier otra consideración la principal compensación moral de salvar vidas ajenas en tiempos de guerra”. El doctor se unió valientemente a las “difíciles, tortuosas y extremadamente peligrosas actividades, organizando y participando activamente en el rescate de prisioneros del campo de concentración de Miranda de Ebro, y en la tarea de hacerlos pasar la frontera gallega hacia Portugal”.
La misión estuvo repleta de peligros y, finalmente, acusado de espía y vigilado por la Gestapo, tuvo que huir con su mujer a Inglaterra, donde permanecieron 5 años. Después de su regreso, se narra también el ambiente elitista en el que vivieron, relacionándose con personajes famosos como Frank Capra o Ava Gadner y, especialmente, con dos personas fascinantes, Allan Hillgarth, agregado naval británico en Madrid y oficial de la red de inteligencia que veló por la neutralidad de España y Margarita Taylor, dueña del salón de té Embassy, lugar que “se convirtió en uno de los principales centros de rescate y recuperación de elegidos que llegaban clandestinamente de la mano aliada durante gran parte de la Segunda Guerra Mundial”. Esta parte del libro se relaciona estrechamente con la novela “El tiempo entre costuras” de María Dueñas, a quien la autora muestra su agradecimiento al final del libro.
Además de esta historia, ya de por sí fascinante, el libro se completa con interesantes análisis sobre el nazismo y la figura de Hitler, mostrando el crecimiento del antisemitismo en Alemania hasta culminar en el Holocausto. También se narran las relaciones entre el régimen de Franco y los nazis y encontramos un aparatado que narra las crueldades y barbaridades cometidas durante la guerra civil española, en uno y otro bando. También encontramos múltiples anécdotas en las que abundan las intrigas, lealtades, traiciones, actos heroicos, otros viles, luchas de intereses, etc. Finalmente, la última parte del libro incluye varios documentos oficiales desclasificados que confirman el contenido de la obra.
Puedes comprar el libro en Popular Libros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario