"Sé lo que estás pensando"

“Si alguien te pidiera que pensaras en un número, yo sé en qué número pensarías. ¿No me crees? Te lo demostraré. Piensa en cualquier número del uno al mil: el primero que se te ocurra. Imagínatelo. Ahora verás lo bien que conozco tus secretos. Abre el sobrecito”

Ésta es la nota que recibe Mark Mellery, para comprobar con estupor que el sobre contiene el número que ha pensado. Con este punto de partida tan atractivo comienza “Sé lo que estás pensando”, de John Verdon (Rocaeditorial, 2010), un thriller apasionante, de los que se leen con voracidad y no te dan tregua hasta que llegas al final.

Mark solicita la ayuda de un antiguo compañero de clase, Dave Gurney, que vive cerca de él desde que se retiró. Dave, de 47 años, detective de homicidios del Departamento de Policía de Nueva York es el protagonista de la novela. Lleva retirado un año, disfrutando de la soledad y tranquilidad del campo por petición expresa de su mujer.

Dave había sido un detective brillante, el más condecorado de su departamento y protagonista de las más importantes investigaciones sobre asesinos en serie. Ahora se dedica a un hobby poco habitual. Se apuntó a un curso de arte que despertó su interés por una nueva afición, manipular las fotos de las fichas policiales de asesinos para crear imágenes impactantes y poderosas.

La petición de Mark resulta algo sorprendente en un principio y Dave duda sobre el relato y las verdaderas intenciones de su antiguo compañero. Pero una serie de nuevas notas inquietantes como ésta, “Sé lo que piensas, sé cuanto parpadeas, sé dónde has estado, sé adónde irán tus pasos”, le hacen comprender que Mark se enfrenta a una peligrosa amenaza y le aconseja acudir a la policía, aunque éste se muestra reacio.

El ex detective se sentirá cada vez más fascinado por el caso, “le atraía el misterio, el desafío de desentrañarlo” y sabía que se encontraba ante un enigma complicado que requería una sagacidad fuera de lo normal. “Los aspectos desconcertantes del caso iban incrementándose, y también el interés de Gurney” hasta que, finalmente, se convierte en un caso de asesinato que dará comienzo a un juego diabólico llevado a cabo por una mente perversa que no parará de matar.

Dave aceptará colaborar en el caso ya que se ha implicado de forma personal. Esto le provocará problemas con su mujer, cuya relación atravesaba por una etapa problemática con heridas del pasado que no habían cicatrizado, hasta el punto de que ella le reprochará que “tu cerebro está tan ocupado con el asesinato, el caos, la sangre, los monstruos, los mentirosos y los psicópatas que no te queda sitio para nada más”.

El pasado de Mellery, con episodios oscuros que le llevaron a terminar fundando el Instituto Mellery para la Renovación Espiritual, un centro de filosofía new age, puede ser la clave para atrapar al asesino.

La investigación supone todo un reto intelectual para el protagonista con episodios desconcertantes que parecen tener una explicación sobrenatural. Aparecerán múltiples indicios, pero ninguno tendrá sentido. La historia nos hará disfrutar con giros, pistas falsas y un baile de sospechosos hasta un final que nos dejará satisfechos, completando una lectura ideal para disfrutar en estas vacaciones.

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