Las cuatro primeras páginas resultan cautivadoras. En el año 1952 el abogado Philmont Castle asiste a una reunión secreta organizada por un enigmático e influyente personaje. Castle se encuentra en un momento dulce de su carrera, tiene dinero, prestigio e importantes contactos. En la reunión los asistentes aceptan participar en un plan del que no se nos dan detalles pero que Castle califica como diabólico. El abogado no comparte los propósitos el grupo y cuando sale de la reunión, la narración nos anticipa lo que ocurrirá con el personaje, “todavía faltaban treinta meses para que lo asesinaran”.
La acción se sitúa a continuación en el año 1954 con el periodista Eddie Wesley como protagonista. En dos párrafos, se nos adelanta lo que vamos a encontrar en la novela. Se afirma que si Eddie hubiese tenido otra forma de ser, en concreto, no hubiera sido una persona tan formal, “nunca se habría tropezado con el cuerpo, nunca habría seguido a Junie hasta Tennessee, nunca se habría enfrentado con los demonios hasta llegar a hacer tablas con ellos, ni habría ayudado a deponer a un presidente”. Además, se señala que “cuando llegó el momento, fue capaz de salvar el país que había llegado a odiar”. Ante un planteamiento de esta magnitud es difícil resistirse.
Eddie, hijo de un predicador y de una enfermera, se instala en Harlem en 1954, pocos días después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos aboliera la segregación racial en las escuelas públicas. El sueño de su vida era ser escritor, aunque por el camino se sumerge en el mundo de la delincuencia, hasta que lo deja y, después de trabajar lavando coches y barriendo suelos, comienza una carrera literaria prometedora. Su sueño parece más cercano a cumplirse y Eddie comienza a introducirse en los más altos niveles de la sociedad, abducido por sus deseos de triunfar, algo que termina rompiendo su relación con su novia Aurelia.
Aurelia es también periodista y se encuentra con el corazón partido, ya que ama a Eddie, pero se da cuenta de que éste sitúa a su carrera, como mínimo, al mismo nivel que su amor. Finalmente, se casa con Kevin Garland, el hijo del abogado negro más rico del país.
El acontecimiento clave de la novela se produce cuando Eddie encuentra un cadáver en un parque al regresar de una fiesta. Un hombre blanco asesinado en Harlem es algo que sólo puede traer problemas. Eddie observa que el hombre tenía una cruz invertida sujeta en la mano. Posteriormente descubrirá que el asesinado era Philmont Castle, un prestigioso abogado e importante donante del partido republicano.
En circunstancias normales habría olvidado el suceso, pero se produce una cadena de sucesos que terminarán involucrándole de forma personal en la investigación de la muerte de Castle. Por una parte, Eddie conoce a Joseph Belt, un científico negro que había sido amigo de Castle. Posteriormente, Eddie publicará su primera novela, que tendrá éxito pero que complicará su vida y le situará en el punto de mira del FBI.
Un suceso familiar cambiará nuevamente la vida de Eddie, al desaparecer misteriosamente su hermana Junie después de haber dado a luz en secreto. Comenzará una investigación para descubrir lo que ha ocurrido con su hermana, que durará años y que le llevará por un peligroso viaje que estará relacionado nuevamente con la muerte de Castle. Eddie descubrirá que la Junie que él creía conocer no era la única Junie, ésta tenía secretos que no había compartido con su hermano.
Compartiendo protagonismo con Eddie tenemos a su ex novia Aurelia. Casada con Kevin, comienza a sospechar que su marido está metido en asuntos turbios relacionados con Castle. Descubrirá que el abogado tuvo negocios con el bufete de los Garland y que Kevin está buscando un testamento que Castle dejó antes de morir.
Los caminos de Eddie y Aurelia volverán a unirse y nos llevarán hasta el año 1974 por una época convulsa de la historia americana, asistiremos a las luchas de poder entre diferentes grupos influyentes, con episodios dramáticos como el asesinato de Kennedy, la guerra de Vietnam y, finalmente, la dimisión de Nixon.
Conflictos raciales, atentados, sociedades secretas, corrupción, injusticias, chantajes, espionaje, fiebre anticomunista, etc, son muchos los frentes abiertos en la novela que demuestra que “a veces la maldad es invisible salvo para Dios”.
Eddie será advertido de que deje su investigación, “es hora de que lo dejes, Eddie. Deja de buscar. Deja de mirar bajo las piedras. No te imaginas los problemas que estás ocasionando. No entiendes Harlem. Harlem tiene secretos, secretos que no desvelará sin luchar”. El protagonista no hará caso y comenzará una aventura apasionante que llevará hasta lo más alto de la esfera política estadounidense y nos permitirá conocer los entresijos y movimientos sucios de la política, con una organización en la sombra dispuesta a “zarandear el trono”.
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