miércoles, 17 de marzo de 2021

Todos buscan a Nora Roy

 Dos muertes, dos desapariciones, un amor inesperado, demasiados secretos. 


Con Todos buscan a Nora Roy (Planeta, 2021) vuelve Lorena Franco con su thriller más adictivo que nos sumerge en una trama impredecible y llena de giros que te lleva hasta un final sorprendente e inesperado.

Desde que publicó su trilogía La viajera del tiempo, sus novelas siempre están entre las más vendidas de Amazon, de hecho, suele estar meses en el número 1 de ficción. Una escritora cuyo estilo fluctúa entre el mejor Blue Jeans de La chica invisible y el de Alice Kellen, con historias que hunden sus raíces en la mejor tradición del thriller, pero siempre con un ingrediente romántico que hace sus novelas muy particulares

Todos buscan a Nora Roy está ambientada en Barcelona, en el barrio de Gràcia, con una ambientación muy urbana, muy ágil, con personajes con los que te identificas enseguida y que no puedes abandonar. La autora tiene un estilo fresco, desenfadado y divertido que combina a la perfección con la intriga de una trama que se desarrolla a un ritmo muy ágil, con sus correspondientes giros y revelaciones sorprendentes, que nos ofrece una lectura muy entretenida, de las que no defraudan.  


Lorena Franco (Barcelona, 1983) ha conseguido seducir a más de 250.000 lectores de todo el mundo con sus más de dieciocho títulos, que la han convertido en una de las escritoras más vendidas y mejor valoradas en la plataforma de Amazon desde que en 2016 salió a la luz su novela La viajera del tiempo, un fenómeno de ventas sin precedentes en España, EE. UU. y México. Desde entonces, sus otros títulos consiguen alcanzar el número 1 de ventas en digital a nivel internacional y han visto la luz en otros idiomas, entre ellos, italiano, polaco y checo.

Tras la buena acogida que tuvo su última novela, El último verano de Silvia Blanch, regresa con Todos buscan a Nora Roy, un adictivo thriller que hará las delicias de los lectores.


La novela nos cautiva desde la primera página en la que acompañamos a Eva, la protagonista, mientras descubre cómo su compañera de piso ha desaparecido dejando las paredes de su habitación llena de sangre. 

El relato se remonta a tres semanas atrás, para conocer cómo había llegado la vida de Eva a esa comprometida e inquietante situación. Después de años de inestabilidad económica y laboral, el fallecimiento de su abuela le había deparado heredad un piso en el barrio de Gracia y una buena cantidad económica. 

Pero la bonanza económica y el piso no sacian su sensación de soledad y una vida sumida en el caos, echando de menos a su abuela, la mujer que la había criado, y a su pareja, que la había abandonado después de 10 años de relación. Su profesión de tanatopractora no ayuda a dar alegría a su monótona vida que llena con horas y horas de series de televisión porque necesita la ficción para darle un poco de emoción a su aburrida y monótona vida. Aunque la decisión de alquilar una habitación del piso y una cita con un desconocido provocarán que la emoción de la ficción se convierta en realidad, dando un giro radical a su vida sumergiéndola en una pesadilla. 

La narración de Eva, divertida y desenfadada, se alterna con el relato de Nora, una paciente del centro psiquiátrico Vera de la Cruz, que se ha escapado del centro después de  asesinar a su psiquiatra y a una de las enfermeras. Nadie entiende cómo fue capaz de encerrarlos en el sótano, matarlos y huir sin ser vista.

A través del relato de Nora, artículos de prensa, extractos de una novela y entrevistas,  iremos conocimiento detalles de su pasado y de los secretos que esconde el centro psiquiátrico como piezas sueltas de un puzle que nos irá dando pistas de lo que la llevó a cometer esos asesinatos y convertirse en la chica más buscada, odiada e incomprendida de España. Aunque queda en manos del lector confiar en una persona  a la que siempre le ha gustado ser alguien que no es y creerse sus propias mentiras. 

Y con estos ingredientes iremos acompañando a los diferentes personajes en una historia que se desarrolla a un ritmo trepidante, que va creciendo en suspense, con giros que van dando una vuelta de tuerca a una trama cada vez más turbia y oscura y que, a pesar de su tono desenfadado, nos habla también de otras problemáticas como la soledad, la superficialidad de las relaciones, la crisis existencial de una generación, la volatilidad de la opinión publica y también de la capacidad para salir a flote en medio de la tragedia y la desgracia. Y así llegamos a un final que culmina con gran acierto una atractiva y convincente propuesta que nos deja con ganas de leer más novelas de esta autora. 

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