La estrella de Strindberg comienza con un macabro descubrimiento en una remota región de Suecia. Erik Hall, submarinista aficionado, descubre un cadáver en su descenso a una vieja mina inunda. Junto al cadáver encuentra unas enigmáticas inscripciones de un antiguo poema islandés, además de una cruz ansada, también conocida como la llave de Osiris o la llave al inframundo, y un documento de difícil interpretación.
El caso despierta la atención de los medios de comunicación y la opinión pública, al encontrarse ante un asesinato que parece haber seguido un ritual nórdico ancestral y en el que podrían estar involucrados los neonazis. Pero el interés va decreciendo al mismo tiempo que Erik descubre revelaciones sorprendentes que ya no serán tomadas en serio.
Erik contacta con Don Titelman, profesor de Historia de la Universidad de Lund, experto en simbología nazi y ocultista. Don se interesa por las revelaciones de Erik comenzando así una aventura plagada de peligros y descubrimientos sorprendentes y perturbadores.
En la investigación, Don contará con la colaboración de la abogada Eva Strand y también de su peculiar hermana, un personaje que resulta todo un acierto. En su camino se cruzará Elena Doumi, una mujer con un don extraordinario y una misteriosa y peligrosa Fundación que lleva años intentando descifrar un enigma histórico.
La historia nos hará viajar por las dos guerras mundiales, nos mostrará el horror de la guerra y del nazismo, y se adentrará en terrenos de fantasía con la búsqueda de la inmortalidad. Aparecerá la sombra amenazante del castillo de Wewelsburg, lugar tenebroso ideado por Heinrich Himmler, el príncipe en la sombra del Tercer Reich, para ser el centro de poder del nuevo mundo. Su nuevo Camelot.
También serán protagonistas dos personajes históricos suecos, un dramaturgo y un explorador, con una fascinante historia. Pero el mayor acierto del libro es el personaje principal, Don Titelman, un judío atormentado por su pasado, adicto a las pastillas, obsesionado por los nazis después de haber crecido escuchando las terribles historias de su abuela, quién sufrió sus terribles experimentos en un campo de concentración.
La novela tiene altibajos, pero se lee con interés mientras se suceden las revelaciones y los giros en una historia en la que todos sus personajes guardan secretos. La lectura de La estrella de Strindberg resulta entretenida a la vez que perturbadora e inquietante. Por supuesto, no podían faltar los enigmas, juegos de palabras y códigos para descifrar.
La narración mezcla realidad con fantasía, convirtiéndose en una sucesión de teorías esperpénticas que reflejan la obsesión de los nazis por el ocultismo que los llevó a expediciones de lo más ridículas y surrealistas. Lo más perturbador de la historia es saber que ésta ideología culminó con una de las mayores aberraciones cometidas por el ser humano, el holocausto. Creo que esto es una seria advertencia porque, en lo relacionado con el ocultismo, detrás de teorías fantasiosas y absurdas, se esconde un mundo sobrenatural que es real. Por último, señalar que siempre que leo este tipo de libros recuerdo las sabias palabras de Chesterton: “cuando se deja de creer en Dios, en seguida se cree en cualquier cosa”.
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