Este libro es el relato de los entresijos y las circustancias alrededor de "una selección que acabó con la frustración histórica del eterno perdedor, se convirtió en uno de los mejores equipos de todos los tiempos y contaminó con sus éxitos a todo un país volcado con el equipo".
Aunque lo de calificar a los jugadores de héroes es una exageración, el argumento resulta todo un reclamo para los aficionados al fútbol y también para todos los que tengan interés por la actualidad:
"Desde Viena, Johannesburgo o Kiev, y desde el resto de escenarios, el periodista Orfeo Suárez nos tralada las intimidades y el testimonio de los héroes, las anécdotas y los partidos. Descubriremos de qué obsesiva forma Xavi ha aprendido a conservar infinitamente el balón, sabremos que Villa calza un 38, o la razón por la que Casillas llama tontos a los políticos, también cómo Hierro convenció a Piqué de que las polémicas locales podían hundir la obra universal de la selección, y aprenderemos de la lógica de Del Bosque, que se remitió solo al fútbol en la charla previo a la final del Mundial.
Yo soy esañol es la canción de millones de aficionados que encontraron una razón para mostrar orgullosos su pertenencia, para sentirse españoles sin que los señalaran y sin que nadie les dijera en qué proporción debían hacerlo. Quienes lo observaron desde la Moncloa analizan el éxito de este proyecto nacional. Para Zapatero, se debe a la conducción laica. Para Rajoy, es fruto de la unidad transversal".
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