La novela comienza con el asalto a la vivienda de Ramiro de Sá, presidente ejecutivo del Banco Global, un banco modesto que controla algunas empresas de los sectores de la construcción, de la distribución y de los transportes y mantiene actividades en España, en Rusia y en otros países del este europeo.
Maxim Djalma, es un hacker nacido en Luanda, que presta sus servicios a Gengis Khan, peligroso gánster ucraniano que trabaja para un violento grupo conocido como Clan Cobra. Acompañados de dos sicarios chechenos, asaltan la vivienda de Ramiro. Asesinan al guarda de seguridad y abren la caja fuerte en la que Gengis Khan solo busca aquello que se pueda transformar en dinero. Pero Maxim sabe que hay cosas que valen más que la venta apresurada del botín de un robo: documentos familiares, contratos, pólizas de seguros, registros de propiedad de casas y coches… información. Encuentra un pasaporte de la Unión Soviética con las siglas CCCP que llaman su atención y se lo lleva, despertando así un fantasma del pasado y comenzando una pesadilla de terribles consecuencias.
Joel Franco, inspector de la Sección de Homicidios de la Policía Judicial, será el encargado de investigar el caso. Todas las pistas apuntan a que los asaltantes fueron directamente a por la caja de seguridad cuyo contenido la policía desconoce, pero el banquero, de forma sorprendente, afirma que no le han robado nada.
El robo del pasaporte da comienzo a una ola de violencia en los bajos fondos de Lisboa, una ciudad que en la novela es comparada a los Balcanes, “los distintos reinos en que se divide el submundo del crimen son pequeños, igual que el territorio en el que se encuentran, y están bien delimitados, manteniendo las fronteras perfectamente definidas”.
Un episodio en apariencia intrascendente despierta el interés de personas de lo más variopintas: ex agentes del KGB, inspectores del Servicio de Extranjeros y Fronteras, empresarios, banqueros, mafiosos y una mujer rusa que lleva años buscando a su padre, un alto funcionario del PCUS que desapareció en el año 1975 en Portugal donde llegó para encargarse de una enigmática misión.
Conforme avanza la novela iremos conociendo el pasado de los diferentes personajes, los secretos que los relacionan y las circunstancias sociales y políticas de Portugal en el año 1975, con un país convulsionado con todo tipo de movimientos revolucionarios que le ponían en peligro de entrar en una guerra civil.
El inspector Joel chocará con un muro de silencio que resultará complejo derribar, además de muy peligroso.
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