La jesuita de Lisboa, de Titus Müller (ed. Bóveda, 2012) es una intensa y trepidante novela histórica que desarrolla una trama de intrigas, complots, poder, venganzas, amor y fe, con el terremoto que arrasó Lisboa en el año 1755 como contexto histórico.
El protagonista de la novela es Antero Moreira de Mendoza, un contrabandista al que encontramos llegando en secreto a la ciudad de Lisboa e intentando escapar del cerco preparado por el jesuita Gabriel Malagrida. Conforme avanza la narración iremos conociendo las circunstancias que han llevado a Antero de ser el brazo derecho de Malagrida y su sucesor, a buscar vengarse de su antiguo mentor.
Antero sufre una lucha interior por su situación personal, todo lo que ha vivido hasta ese momento le ha alejado de Dios, pero le echa de menos, siente que su vida sin Él es fría y sin sentido. Su llegada a Lisboa es accidentada y desde el primer momento se verá acosado por los hombres Malagrida al mismo tiempo que comienza a percibir que algo anómalo está sucediendo en la ciudad.
El cerco del jesuita cada vez es más estrecho por lo que se refugiará en el palacio del primer barón de Oldenberg, donde Antero esconde un secreto de su pasado. Los Oldenberg son una familia protestante con la que Antero tiene relación, especialmente con Leonor, una de las dos hijas gemelas del barón. Dalila, su hermana gemela, sufre su pasión no correspondida por Antero y el trato discriminatorio de su padre. Tiene una relación de amor y odio con su hermana, que irá evolucionando en la primera parte de la historia.
La ciudad de Lisboa se encuentra bajo la amenaza de los mensajes de Malagrida, al que conocen como “El Profeta”, que advierte a sus habitantes que: “¡si no abandonáis todos vuestros malos hábitos, una calamidad azotará la ciudad!”. Antero sospechará que algo siniestro está tramando e iniciará una búsqueda de respuestas para echar abajo sus planes.
En medio de los dos, se encontrará Leonor, por una parte enamorada de Antero, pero por otra al servicio de los jesuitas a los que admira por su poder y conocimiento.
Sobre la base de estos personajes se tejerá una compleja red de relaciones, secretos, intrigas y conspiraciones, que se irá desarrollando a lo largo de la trama y cuyos entresijos se desvelarán poco a poco hasta completar el cuadro completo.
La jesuita de Lisboa es una gran historia, narrada con ritmo ágil, que tiene su baza principal en el personaje de Antero y su peregrinaje espiritual hacia la redención. La novela se adentra en el apasionante debate sobre la supuesta oposición entre ciencia y fe, mostrándonos el error de esta premisa, algo que el autor aclara con más detalle en los apéndices finales.
Estamos ante una lectura que no defrauda, que nos acerca a un acontecimiento histórico terrible, con unos personajes ricos en matices y que, además, realiza una crítica a los abusos realizados en nombre de Dios y nos invita a reflexionar sobre temas tan apasionantes como el sufrimiento, los juicios de Dios, su soberanía y la libertad del hombre.
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