“El valle de las sombras”, de Jerónimo Tristante (ed. Plaza & Janés, 2011) es un thriller histórico cuya acción se desarrolla durante la construcción de El Valle de los Caídos y está protagonizado por un preso republicano y un capitán falangista, que tendrán que colaborar juntos para resolver un asesinato.
La novela nos presenta una historia muy original y entretenida con una trama principal que desarrolla una intriga policial y un caso que podría cambiar la historia de España. Pero lo mejor del libro lo encontramos en la relación entre los dos protagonistas, con una historia de redención y amistad que se enfrenta a todo tipo de obstáculos y dificultades.
En abril de 1940 comienzan las obras de El Valle de los Caídos, una construcción con la que el dictador Franco quiere satisfacer sus patéticos delirios de grandeza. La obra se llevó grandes cantidades de dinero del Tesoro Público además del esfuerzo, la sangre y el sudor de los presos; todo por el capricho de un iluminado que quería superar a Felipe II construyendo su mausoleo en un lugar más alto.
La previsión para la construcción era de un año, pero pasado ese plazo las obras no avanzaban al ritmo deseado y el Régimen comenzó a ponerse nervioso y decidieron usar a los presos como mano de obra. De esta manera llega al valle José Antonio Tornell, antiguo policía durante la República, toda una institución en la lucha contra el crimen. Después de 6 años de condena en el infierno de las cárceles franquistas, trabajar en el Valle supone un paso de esperanza, a pesar de la explotación inhumana a la que se ven sometidos.
Poco después de su llegada, el capitán franquista Roberto Alemán, héroe del ejército nacional al que llaman "el Loco", recibe el encargo de ir al Valle para investigar supuestos desfalcos en los suministros.
Tornell y Alemán son enemigos, les une un episodio del pasado que el capitán franquista desconoce, pero unirán sus destinos en la investigación de la muerte de un preso que les enfrentará a las autoridades y les situará ante todo tipo de peligros hasta llegar a un final sorprendente que culminará una gran novela.
Los dos personajes protagonistas resultan todo un acierto, con todo tipo de matices y secuelas psicológicas provocadas por la guerra que no impedirán que entre ellos se establezca una fuerte relación de amistad. El libro es un canto a la reconciliación, a la exaltación de la dignidad del ser humano por encima de fanatismos y odios.
El autor se adentra en un terreno controvertido, el tema de la guerra civil española, que sigue siendo motivo de controversia en la actualidad, pero lo hace desde una perspectiva objetiva, sin partidismos ni prejuicios. En su blog publicó recientemente una entrada titulada “Por qué escribí esta novela” en la que, de forma muy acertada, expresa su propósito al escribir esta historia:
"Yo, al igual que millones de ciudadanos, estoy cansado de que políticos de uno y otro pelaje intenten sacar rédito político de nuestra guerra civil. […] Los ciudadanos que, como yo, no vivimos aquello, necesitamos conocer los hechos en clave histórica y veraz. Cuando, de casualidad, comencé a leer sobre el Valle de los Caídos, comprobé, una vez más, que unos y otros me habían engañado. […] Es por esto que quise escribir sobre el tema y contar, simplemente, la verdad. Tenemos que madurar y superar aquello, y para sacar conclusiones útiles de aquella barbarie, el primer paso es conocer los hechos sin manipulaciones partidistas. La verdad, para mí, solo tiene una cara, y los escritores tenemos que ayudar a contarla."
Creo que el autor lo consigue a través de una historia que nos emocionará, mostrándonos a unos personajes luchando por la dignidad en medio de la sinrazón y la barbarie de una guerra que, como todas las guerras, había sacado lo peor de cada persona. Pero, en medio del fanatismo, el odio y la maldad humana, se abre una puerta a la esperanza y a la redención.
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4 comentarios:
¡Muy buena reseña! Este libro acabará en mi estantería antes o después, porque Jerónimo Tristante es tener garantía de pasarlo más que bien con una lectura. Ya leí "El misterio de la Casa Aranda" y "1969" (me quedo con el segundo). En casa me espera la siguiente aventura de Víctor Ros. Y espero no tardar mucho en hacerme con "El enigma de la calle Calabria".
¡Saludos!
¡Gracias, Jesús! ¡Tomo nota de los títulos!
Me ha encantado la reseña.
No conocía el libro pero me has dado ganas de leerlo, me lo apunto =)
Besotes
¡Genial, Shorby! Ya nos contarás qué te parece el libro... un abrazo.
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