"El castillo de los Cárpatos", de Julio Verne

“Ésta no es una historia fantástica, sino tan solo novelesca. […] Aunque a día de hoy nuestro relato no sea verosímil, quizá llegue a serlo mañana gracias a los recursos científicos del futuro, y llegado ese momento a nadie se le ocurrirá situarlo en el ámbito de la leyenda”

Éste es el atractivo comienzo de la novela “El castillo de los Cárpatos” (ed. Alba, 2011) de Julio Verne, una de sus novelas menos conocidas, que publicó por entregas en el año 1892 y en la que algunos han visto prefiguradas la invención del holograma y la televisión. La pregunta es, ¿son exageradas estas afirmaciones? Lo cierto es que la lectura de la novela y las revelaciones que aparecen, especialmente en su última parte, resultan de lo más sorprendentes y hacen que no sea fácil encontrar una respuesta. Lo mejor es que cada uno saque sus propias conclusiones...

La acción se sitúa en las profundidades de Transilvania, en una pueblo aislado, insignificante, con cerca de 400 ciudadanos ignorantes y supersticiosos que viven a la sombra de un castillo abandonado desde hacía 5 años por su dueño al que “la viva y ardiente imaginación de la gente lo pobló en seguida de fantasmas, de aparecidos y espíritus que regresan en las horas de la noche”.

La aparición de humo en una de las torres del castillo llena de espanto a todo el pueblo, cuyos habitantes creen que una presencia diabólica habita el castillo. El guardabosques, un joven valiente, acompañado del médico, algo cobarde, deciden ir al castillo para averiguar qué está ocurriendo, pero son rechazados por una fuerza extraña y fantasmagórica.

El pueblo se encuentra sumido en el terror y el espanto cuando aparece un joven conde perteneciente a una de las familias más ilustres y antiguas de Rumanía. El conde, en compañía de su ayudante, se encuentra recorriendo Europa después de haber perdido trágicamente a su gran amor en un episodio enigmático y oscuro.

Cuando escucha la historia sobre el castillo, el joven cree que lo que está sucediendo está relacionado con lo que le ocurrió a su amada y decide ir al tenebroso lugar y descubrir la verdad.

A pesar de las densas descripciones que interrumpen la lectura, especialmente en la primera parte, la novela resulta fascinante. A pesar de ser una de sus obras menos conocidas, estamos ante otra joya de un visionario adelantado a su tiempo, que en esta ocasión critica con humor e ironía la ignorancia y la superstición a través de una historia de amor y terror con un gran final.

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