“¿Se acabará el mundo en el 2012?”, de Raymond C. Hundley (Grupo Nelson, 2010) es un excelente libro que nos acerca a la fiebre mundial que se está produciendo por el aluvión de predicciones sobre el fin del mundo en el año 2012, con el calendario maya como protagonista principal.
El autor es cristiano y su fe tendrá un peso importante en la conclusión final de su obra, pero, en primer lugar, adopta una perspectiva objetiva y equilibrada en la que se acerca a las predicciones con el propósito de “entender su enfoque, sus metas, sus métodos y su argumentación, sin juzgarlas con prejuicios”. Esto hace que el libro sea recomendable tanto para lectores cristianos como no cristianos, que pueden encontrar en el libro “un análisis cuidadoso, bien documentado y equitativo del fenómeno 2012” y, lo más importante, tomar “sus propias decisiones sobre el efecto que tiene en sus vidas”.
El autor comienza reflexionando sobre la situación caótica que enfrenta la humanidad en la actualidad. Los problemas se amontonan y adquieren una complejidad que parece convertirlos en insuperables “la explosión de población, la crisis del petróleo, la extinción de especies, epidemias globales, la proliferación de armas nucleares, la pobreza, la injusticia, la falta de recursos médicos, peligrosos cambios climáticos que aumentan el número y la gravedad de huracanes y tsunamis, importantes alteraciones económicas, el calentamiento global, la reducción de la capa de ozono, y la violencia de continuas guerras y del terrorismo”. La sensación es que vivimos en un mundo cada vez más peligroso que puede explotar en cualquier momento.
Las supuestas predicciones que contiene el calendario maya y que podrían situar el fin del mundo en el día 21 de diciembre de 2012, no han hecho sino acrecentar el temor a una devastación global que termine con nuestro planeta y con la raza humana. Pero, la gran pregunta es, ¿qué hay de cierto en estas predicciones? El libro se detiene en diez de estas predicciones para contestar de forma convincente a la pregunta. Temas tan actuales y fascinantes como el factor maya, las tormentas solares, los peligros del colisionador de partículas del CERN, las profecías de Nostradamus sobre el fin del mundo o la amenaza de erupción de un supervolcán, entre otros, son evaluados con rigor, analizando su validez y su base científica, para poder hacernos una idea clara sobre el nivel de alarma que cada una de estas amenazas representa.
El propósito del autor, además de presentarnos la información, es invitarnos a reevaluar nuestra vida y enfrentar preguntas trascendentales como éstas:
“- ¿Qué me sucederá cuando muera?
- ¿Cómo puedo vivir sin el temor al fin del mundo?
- ¿Hay alguna esperanza fundamental que pueda ayudarme a atravesar esa horrible devastación?”
La posible llegada del fin del mundo está provocando que miles de personas pongan su confianza en refugios subterráneos que se convierten en su única esperanza para escapar del cataclismo y protagonizar un nuevo comienzo. Pero en la parte final de este libro encontraremos que la Biblia nos ofrece “el mejor antídoto para el temor y el miedo que las predicciones de 2012 puedan causar”.
¿Estás preparado para descubrirlo? Adelante, seguro que no te arrepentirás…
(Reseña publicada en MujerdeHoy)
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