viernes, 3 de diciembre de 2010

"400 frases que uno dice a menudo y no sabe por qué"

“400 frases que uno dice a menudo y no sabe por qué” (ed. Martínez Roca, 2010) de Josep M. Albaigés y M. Dolors Hipólito.

En este fantástico libro, los autores analizan algunas de las sentencias y frases más conocidas de todos los tipos, muchas de las cuales usamos a diario desconociendo su origen y también su verdadero significado. La investigación del libro nos guiará hasta la autoría de las frases para averiguar, quién las dijo, cómo, cuándo y por qué. De esta forma, el libro se convierte en un viaje histórico lleno de datos curiosos con frases que nos invitan a pensar y reflexionar.

Los autores expresan el propósito del libro en la introducción, “confeccionar este libro ha constituido para los autores un fascinante viaje a nuestro propio alrededor, y fuente inagotable de placer intelectual. Que otros lo compartan es su mayor deseo”; deseo que, sin duda, han conseguido con creces.

El libro está dividido en 14 secciones que agrupan las frases por temas varios (religión, filosofía, ciencia, ética, economía, arte, humor, etc) para terminar con un epílogo sobre “últimas frases”, esas sentencias atribuidas a personajes famosos antes de morir; y dos apéndices, uno con gazapos y frases míticas plagadas de surrealismo y “frases célebres en el cine”, ya sabes, “Yo, Tarzán; tú, Jane” o “tócala de nuevo, Sam”.

A lo largo de las diferentes secciones encontraremos el origen y las interpretaciones que se han dado a frases célebres como “Carpe diem”, “Pienso, luego existo”, “Solo sé que no sé nada”, “no es oro todo lo que reluce”, “nunca segundas partes fueron buenas”, “la victoria tiene cien padres, pero la derrota es huérfana”, “el estado soy yo”, “la religión es el opio de los pueblos”, “los que no recuerdan el pasado están condenados a revivirlo”, “el cliente siempre lleva la razón”, “dejar de fumar es fácil. Yo lo he hecho cientos de veces”, “Alea jacta est”, “desde lo alto de estas pirámides cuarenta siglos os contemplan”; y otras, no tan conocidas, pero realmente originales y curiosas.

Todo el libro está repleto de curiosidades, con anécdotas de gran interés, reflexiones plagadas de sabiduría y otras llenas de incultura y necedad. Quisiera destacar frases repletas de humor e ironía, como la de Samuel Johnson, “he encontrado su escrito acertado y original, pero la parte acertada no es original, y la parte original no es acertada”, o la del director húngaro Michael Curtiz en la que él mismo se retrata, “la próxima vez que tenga que mandar a un estúpido para algo, iré yo mismo”.

Me gustaría destacar el apartado de Religión, con varias frases con base bíblica, que demuestran la sabiduría práctica y útil para la vida diaria que contiene la Biblia, pero también el gran desconocimiento que hay sobre su verdadero contenido.

Comienza con una frase muy curiosa, “no quieras para los otros lo que no quisieras para ti”, considerada “regla de oro” de la convivencia y que se remonta a Confucio. Pero lo curioso es que Jesucristo dio un giro radical a la frase, presentando la sentencia en sentido positivo, “así, pues, todo cuanto quisiereis que hagan los hombres con vosotros, así también vosotros hacedlo con ellos” (Mateo 7:12), todo un reto a una forma de vida activa, práctica, que exige cambios y que transforma vidas.

También se aclara el verdadero significado del precepto de la ley de Moisés, “ojo por ojo, diente por diente”. Lo que siempre se interpreta como una invitación a la venganza, era en realidad una ley justa que limitaba el castigo, evitando excesos y situando la condena al mismo nivel que la falta cometida.

Por supuesto, también encontramos las frases ya clásicas de Don Quijote, “Con la iglesia hemos dado, Sancho” o el “Dios ha muerto” de Nietzsche, y otras de Jesucristo como “Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”, símbolo de la separación entre Iglesia y Estado o “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, sentencia "revolucionaria" que ya encontramos en el Antiguo Testamento.

Quiero finalizar con dos frases de gran actualidad; “solo ofrezco sangre, sudor y lágrimas” de Churchill, un ejercicio de sinceridad y realismo del que deberían tomar nota los políticos actuales que viven en el limbo realizando brindis al sol. Y una cita de Voltaire, que es un canto a la libertad, algo de lo que carece nuestra sociedad totalitaria y legalista: “Desapruebo lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”.

Puedes comprar el libro en Popular Libros.

2 comentarios:

Fernando Abadia dijo...

Churchill realmente dijo “solo ofrezco esfuerzo, sangre, sudor y lágrimas”. Lo que pasa es que en españa, nos hemos comido el esfuerzo.

Hoy he descubierto este blog y me parece increible que leas tantos libros y sobretodos que hables bien de todos! Eso es muy reconfortante para los escritores.

Felicidades es un gran blog.

Miguel Ángel dijo...

Hola Fernando

Gracias pos tu comentario. En cuanto a lo del esfuerzo, tienes toda la razón, es una palabra que parece que nos produce alergia...


En cuanto a lo que comentas sobre los libros, recomiendo expresamente los que me han gustado. Si un libro no me entusiasma, pero tampoco me desagrada, resumo su argumento y señalo las líneas principales. De esta forma, cada uno puede decidir si le interesa leerlo o no. "Los devoradores" somos muy diferentes en gustos, puede ser que yo no le haya sabido sacar el jugo a un libro, pero otro lector sí lo haga. Además, en ocasiones me ha ocurrido que un libro me ha dejado indiferente en una primera lectura y posteriormente lo he vuelto a leer y me ha causado una impresión diferente.

Los que me parecen malos libros, directamente no los reseño, así me centro en los que me han entusiasmado o en los que creo que pueden tener algo positivo.

Un saludo y gracias por la felicitación.