"Las perfecciones provisionales"

“Las perfecciones provisionales” (ed. Esfera de los libros, 2010), un thriller escrito por el magistrado Gianrico Carofiglio, procurador antimafia que ha participado en numerosos casos de crimen organizado, corrupción, prostitución y esclavitud sexual. La serie de novelas protagonizada por el abogado Guido Gerrieri ha vendido más de un millón ejemplares.

Guido, abogado penalista, recibe una llamada de Sabino Fornelli, abogado civil y antiguo compañero de universidad. Siempre que éste tiene un cliente con problemas penales, le pasa el caso a Guido. En esta ocasión, sus clientes son un matrimonio que busca a su hija Manuela, de 22 años, desaparecida desde hace seis meses. La policía y los carabineri no han encontrado ninguna pista y la fiscalía está a punto de archivar el caso.

Investigar una desaparición, en principio, no entra dentro de los cometidos de un abogado penalista, pero Guido acepta el caso intrigado al preguntarse,“¿por qué una chica normal, con una vida normal y una familia normal, desaparece de un día para otro, sin previo aviso y sin dejar rastro?”. Tendrá que investigar en la vida de Manuela para descubrir un lado oscuro que se convertirá en una pesadilla.

La historia se desarrolla con un ritmo lento, deteniéndose en la situación personal y emocional del protagonista, un abogado muy peculiar, que estudió derecho no por vocación, sino porque no sabía qué hacer. A lo largo de la novela, Guido tendrá que atender varios casos en los que descubrimos su personal código ético, por el que acepta los casos porque tiene que trabajar, pero detesta a los delincuentes y rechaza defender a pederastas, mafiosos y violadores.

La situación profesional del Guido es inmejorable, se ha mudado a un bufete más amplio y cuenta con nuevos colaboradores. Pero su vida personal está presidida por la soledad y la melancolía, que queda reflejada en este episodio en el que tiene que enfrentarse a su casa vacía, “no tenía ganas de irme a casa, no tenía ganas de refugiarme, agazapado, en la soledad que, a veces, se expandía algo excesivamente por las habitaciones de mi apartamento”.

Guida anhela su pasado, sus anteriores relaciones sentimentales, y necesita encontrar un rumbo en su vida. Su saco de boxeo se convertirá en su “psicoterapeuta”, sobre el que verterá todas sus frustraciones y emociones.

El autor nos presenta también bellas historias, como el taxista con el que el protagonista se encuentra al principio de la novela, un Devorador de libros que descubrió el mundo de la literatura con 28 años, cuando acudió a un logopeda para corregir su tartamudez y la terapia consistió en leer libros en voz alta.

Una novela bien escrita, que se hace merecedora de la descripción de la contraportada, “Gianrico Carofiglio posee la maestría de los grandes narradores y, al mismo tiempo, la contención de sus historias y la sutil ironía de sus personajes convierten sus novelas en un delicioso entretenimiento”.

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