El periodista Bustillos, compañero del autor durante 20 años, nos adelanta en el prólogo lo que vamos a encontrar en el libro “en estas páginas José Ramón "se desnuda" ante sus oyentes y lectores y les brinda la oportunidad de saber lo que piensa y cómo trabaja, mezclando la actividad profesional con la vida familiar y su visión particular de los acontecimientos”. Comienza el libro con un episodio curioso, la pregunta al príncipe Felipe sobre si es seguidor del Atleti o estamos ante una leyenda urbana. La repuesta resultará muy curiosa... A continuación se inicia el diario, el día 21 de abril de 2010, con un estilo ameno y desenfadado, que toma como punto de partida un acontecimiento triste, la muerte de Samaranch. El relato sobre su relación con el fallecido nos muestra el carácter sincero del libro, reconociendo sus propios errores y prejuicios.
La primera parte del libro narra episodios como la cogida de José Tomás, la muerte del alpinista Calafat, los recuerdos que le produce el aniversario de la muerte de su padre enfermo de Alzheimer, la victoria del Atleti en la Europa League, el desenlace de la liga de fútbol con la victoria del Barça, entrevista con Sandro Rosell, el torneo de tenis en la Caja Mágica o la final de la Copa del Rey de fútbol que se alternan con el relato del desarrollo de cada programa y su vida familiar. También hay un amplio apartado en el que el autor recuerda sus problemas con el periodista José María García. Asistimos, además, a conversaciones reveladoras sobre el cese de Valdano y la contratación de Mourinho o a la versión personal sobre el despido de Paco González, tema estrella del verano.
La segunda parte del libro sigue con el relato de la gira de programas del Larguero, pero esta vez con el Mundial de Sudáfrica ya en juego. Programas en directo ante auditorios como el de Zaragoza, Valencia o Tenerife que, además de las noticias del Mundial, también se alternan con acontecimientos destacados como el segundo anillo de la NBA ganado por Pau Gasol. El 25 de julio el periodista viaja a Sudáfrica para vivir en directo la última parte del Mundial. En esta parte, además del desarrollo del Mundial, el autor sigue ofreciéndonos sus encuentros y conversaciones con deportistas y compañeros en los que no se muerde la lengua y nos ofrece su visión sobre determinadas actitudes y situaciones controvertidas, especialmente la marcha de gran parte del equipo de la Ser a la Cope.
El final del libro se completa con la participación de varios compañeros y de Iniesta relatando cómo vivieron el día de la final del Mundial. “Los silencios del larguero” es un relato emotivo, divertido, nostálgico, revelador y sincero; un libro que se lee de un tirón y que nos ofrece la trastienda de un programa y un periodista que levanta odios y pasiones pero que, indiscutiblemente, es el rey de la noche en la radio.
Entre las diferentes reflexiones que encontramos en el libro, me gustaría quedarme con una de Iniesta hablando de Raúl: “parece mentira, con lo que ha sido Raúl y ahora apenas se habla de él. ¡Qué ingrato es el fútbol! Dejas de jugar y nadie se acuerda de ti”. Creo que esta frase refleja que, en realidad, el fútbol es un reflejo de la vida misma…
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