“A partir de este momento, nada es lo que parece. Ya no eres un ser humano, sino un personaje, y los responsables de la película van a hacer todo lo que esté en su mano para matarte, desde ahora mismo”.
Seth Grahame-Smith, autor de “Orgullo, prejuicio y zombis” nos ofrece ahora un delirante libro, “Cómo sobrevivir a una película de terror” (ed. ALBA, 2010), en el que sitúa al lector como protagonista de una película de terror en la que sólo tiene una consigna: sobrevivir.
Con un tono satírico, hilarante y provocador, el autor nos invita a realizar un viaje por las películas de terror más emblemáticas, para ofrecernos una guía de supervivencia, mientras recorremos los tópicos y arquetipos del género. Cómo la principal causa de muerte de los personajes del cine de terror es la ignorancia, este libro nos va a dar la información suficiente para que podamos evitar el trágico desenlace.
Lo primero que tenemos que hacer es identificar si estamos en medio de una película de terror y situarnos en alguno de los personajes estereotipos, ya sabéis, el friki, el gordo simpaticón, el chico negro que la palma en el minuto 20, etc, etc, etc. Una vez que comprobamos con horror que, efectivamente, estamos en una película de terror, debemos saber qué tipo de película estamos protagonizando, para lo que tendremos que echar un vistazo al decorado, presupuesto y algunos trucos más para sobrevivir en cada uno de los subgéneros.
Si conseguimos controlar el pánico inicial, pasamos al método C.R.AV.E.N. (en honor al autor del prólogo y director de culto, Wes Craven), “Cobertura”, “Reconocimiento”, “Arsenal”, “Vehículo”, “Escapatoria”, “Norte”, que nos ayudará “a seguir vivo el tiempo suficiente para reunir el valor y escapar del peligro inminente”. Se describen los “Siete pecados capitales” que podemos cometer y cuya castigo es la muerte, entre los que destacan, el machismo, la independencia, la curiosidad o la fealdad, ya que “los feos pueden ponerse una armadura, encerrarse en una celda acolchada excavada debajo de una montaña y rodearse de guardias armadas y, aun así, acaban estirando la pata antes de cumplirse una hora”.
Los siguientes capítulos nos dan las pautas para poder sobrevivir en las situaciones típicas del género, por ejemplo, en un instituto, en un campamento de verano o cuidando niños una noche. También tenemos que prepararnos para enfrentarnos a enemigos terroríficos, como maniacos homicidas, muñecos asesinos, vehículos malignos, etc, además de los seres sobrenaturales, como zombis, fantasmas o vampiros, a los que podremos vencer… ¡entrevistándolos!
Después del giro argumental producido por “El sexto sentido”, se hace imprescindible un apartado en el que se nos dan las claves para saber si estamos muertos al principio de la película y no nos hemos enterado. Para ello, entre otras cosas, tendremos que reconstruir nuestros pasos y recordar si hemos hecho algo digno de haber muerto, por ejemplo, un accidente de coche o de avión. Descubriremos también cuáles son las profesiones que resultan mortales o cómo sobrevivir en una película de terror en el espacio.
Si te crees tan listo que piensas que has conseguido esquivar a la muerte, no te confíes, el libro te advierte también de que puede ser que sólo te queden 7 días de vida…
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parece buena
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