El primer relato, “El cáliz”, tiene un comienzo impactante, sobrecogedor, seguramente lo mejor de la novela. La autora consigue crear una atmósfera asfixiante con una protagonista que vive sola en una casa a las afueras de un pueblo, despertándose en medio de la noche horrorizada al comprobar que se está desangrando. Mientras espera la llegada de la ambulancia, reflexiona sobre su vida. Aquí la historia pierde interés, aunque vuelve a recuperar la intriga al final.
En “El traje”, Pablo recuerda su relación con un amigo de la infancia, Bartolo, un niño bizco, huérfano de padre y de familia pobre, que sufrió el rechazo y la crueldad de las burlas por ser bizco y por su nombre. Para defenderse tuvo que crear una fachada de dureza y frialdad, bajo la que se escondían heridas sin cicatrizar. Pablo recordará con remordimientos su amistad con Bartolo, arrepintiéndose de no haber sabido comprenderle y ayudado de forma conveniente.
Finalmente, en "La escopeta", Dora, una anciana de 78 años, vive sola en mitad de la montaña, negándose a recibir ayuda. Una noche, es acechada por un asesino del que se tendrá que defender. Esta situación hará que se replantee la conflictiva relación que ha tenido con su hija y cuyos frutos está recogiendo.
Tres historias originales, con la muerte acechando a los protagonistas y con personajes que se enfrentan a situaciones límite. Tres relatos con finales inesperados, que nos harán reflexionar sobre las oportunidades perdidas, los errores cometidos en la pasado y la forma de afrontarlos, los traumas de infancia, los fantasmas que nos acechan, la necesidad de redención que todos, de una u otra forma, experimentamos al examinar nuestras vidas.
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2 comentarios:
Un libro flojo de la llamada literatura de género.Una escritura vanidosa, postiza que no aporta nada al panorama literario actual.
A mí me parece una novela todo lo contrario de vanidosa; es más, me parece que el anónimo del comentario anterior ni siquiera la ha leído. Porque habría críticas que hacerle, pero no irían nunca por ese lado. A mí me ha gustado mucho, muchísimo. Y he empezado a pensar que tenemos por aquí a otra Alice Munro o Elizabeth Taylor. A partir de esa novela, he leído otras de la autora, como LA VENDEDORA DE TORNILLOS (y gratis, porque está en la red) que me confirma que es una escritora bastanbte más que sobresaliente. Hace más de un año del comentario anterior, pero es que yo no había leído la novela hasta ahora. Por cierto, quien sí que se ha leído la novela es nuestro blogueroo y la ha resumido, desde mi punto de vista, con admirable concisión.
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