“El mensajero de la verdad”, de Robert Cornuke con Alton Gansky (ed. ViaMagna, 2010), es un thriller muy original que nos hace viajar por la historia a través de las peripecias de una enigmática Biblia.
La novela tiene dos tramas principales que se terminarán entrelazando. Comienza en la URSS, en el año 1975. Yuri llega con su hija Tanya al monasterio de los Santos Mártires. Yuri es una niña con un don especial, posee el don de la verdad, tiene la capacidad de distinguir las mentiras en la boca de las demás personas. En el interior de la tumba de un monje encuentran una caja de rapé de oro con el símbolo de los Romanov, cuando son asaltados por un agente de la KGB. Consiguen huir pero deberán separar sus caminos para que Tanya pueda sobrevivir.
La otra línea argumental comienza en el año 1982. Carolyn Dawson, secretaria personal del millonario Richard Cooper, regresa de Phoenix después de comprar una Biblia muy antigua y extremadamente valiosa para su jefe. Esa Biblia le salvó la vida en el año 1917 cuando servía en el ejército durante la Primera Guerra Mundial y la había buscado por medio mundo. Ahora, con 85 años y enfermo del corazón, después de haber pasado su vida ocupado únicamente en sí mismo, sin preocuparse tampoco por Dios, decide buscar reliquias que le devuelvan la salud o le proporcionen alguna conexión con Dios. Pone todas sus esperanzas en el libro que ya le salvó la vida en una ocasión, “Pagaré todo lo que tengo con tal de conseguir esa Biblia”.
El avión en el que regresa Carolyn se estrella y el maletín que contiene la Biblia se pierde. Cooper contrata a Shannon Reed, una abogada cristina para que la encuentre. Shannon se sumergirá en una trepidante aventura en la que descubrirá el significado de la Biblia, cuyo origen se remonta a principios del siglo XIX y que ha ido pasando de mano en mano, salvando milagrosamente las vidas de los que la poseían y transformándoles de forma integral.
En la búsqueda de la Biblia, las dos historias principales se enlazarán mientras se van colocando las piezas de un enigmático rompecabezas.
La Biblia nos guiará por un viaje histórico en el que viviremos apasionantes episodios durante la guerra civil americana, la Primera Guerra Mundial y asistiremos a una historia alucinante, la de un zar que simuló su muerte y se convirtió en monje para evitar ser asesinado.
Los destinos de la Shannon, la Biblia y de Tanya se unirán mientras son acechadas por agentes de los servicios de inteligencia de las dos principales potencias que se encuentran enfrentadas en plena guerra fría.
Viajaremos también a Siberia, en un campo de prisioneros donde encontramos a Yuri intentado sobrevivir a base de ingenio e imaginación. Descubrimos una historia de crueldad, pero también un emotivo episodio de entrega, valentía y compromiso.
A lo largo de la novela, encontraremos un coctel atractivo que mezcla asesinatos, tráfico de antigüedades, espionaje, experimentos científicos en los que los hombres juegan a ser Dios, un objeto bíblico de la época de Moisés que puede solucionar un grave problema del mundo y un dictador cuyo régimen sigue siendo de triste actualidad. En resumen una atractiva historia que nos sorprenderá desde el principio hasta el final.
Además de Tanya, la Biblia es protagonista especial del libro. En uno de los episodios, Tanya se encuentra confundida por todo lo que le está pasando y recibe un sabio consejo para recibir luz en medio de la confusión, “La Biblia es la Palabra de Dios plasmada en sus páginas. Es la revelación de Dios sobre sí mismo al hombre. El libro en sí carece de poder, pero las palabras impresas en su interior son la fuerza más poderosa de toda la Tierra. Lee sus palabras, niña; deja que se filtren en tu corazón y luego apela al que se sienta en el trono celestial. La respuesta llegará. ¿No es maravilloso que nosotros, pequeñas criaturas, podamos hacerle una petición a través de la oración al mismo Dios que puso los cimientos del universo?”
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