SEMANA DEL CRIMEN (II): Descubre los crímenes reales que investigó el creador de Sherlock Holmes

Arthur Conan Doyle ha pasado a la historia por sus relatos protagonizados por Sherlock Holmes, pero hay una aspecto de su vida que se pasa por alto y es que “fue también un eminente criminólogo, y que no pocas fueron las ocasiones en que actuó como asesor detectivesco”.

Esta faceta fascinante del escritor es rescatada en el libro “Conan Doyle, detective” de Peter Costello (ed. ALBA, 2008), en el que aparecen casos investigados por Doyle tan conocidos como el de Jack el Destripador y la desaparición de Ágatha Christie, y otros menos conocidos pero igual de apasionantes.

El libro comienza el día 27 de marzo de 1885, cuando el médico Conan Doyle de 25 años de edad, recibe la visita de un detective de la comisaría local para investigar el reciente fallecimiento de un joven ocurrido en la casa de Doyle. Esta visita cambio su vida tanto a nivel sentimental como profesional y fue el germen del nacimiento del genial Sherlock Holmes. Una visita a la Cámara de los Horrores y la lectura de un volumen de cuentos de Edgar Allan Poe alimentaron su afición por el crimen.

La fama alcanzada por su personaje Sherlock Holmes provocó que le llovieran cartas de admiradores, algunas de ellas dirigidas a nombre del detective. En algunos casos los remitentes eran personas angustiadas que pedían ayuda para aclarar algún misterio familiar. Una vez que retiró a su personaje de ficción, Conan Doyle se dedicó a investigar los casos que le llegaban por correo y a colaborar con la policía en múltiples investigaciones.

En 1904 pasó a formar parte de “el club de los crímenes”, formado por 12 distinguidas personalidades que se dedicaban a investigar los crímenes de su tiempo. El club estaba caracterizado por el secretismo, característica que sigue manteniendo en la actualidad.
La pertenencia a este club le dio la oportunidad de tener acceso al material de las más importantes investigaciones de la época.

Crímenes, desapariciones, robos; son muchos los elementos que te harán disfrutar con un libro muy ameno y entretenido, que vuelve a demostrar la premisa de que la realidad supera ampliamente a la ficción. Además, los amantes de las novelas de Sherlock Holmes disfrutarán encontrando las coincidencias entre los casos que investigó Doyle y lo relatado en sus obras y también con las peculiares semejanzas entre la personalidad del escritor y la de su personaje.

“Durante toda su vida Conan Doyle se mostró dispuesto a poner su magnífico talento como escritor y detective al servicio de la justicia”

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