“Los crímenes del número primo” (RBA Ediciones, 2008).
La primera investigación de la jueza tiene que ver con el asesinato de dos clérigos en Navarra. La novela comienza con la profanación del sagrario del Monasterio benedictino de San Salvador de Leyre en Navarra y el envío de un dedo humano al arzobispo de Pamplona.
Lola no ha instruido ningún caso criminal y tendrá que enfrentarse a los líderes de la iglesia que temen que estos sucesos acaben perjudicando a la imagen de la iglesia e intentarán ocultar toda la información. La jueza contará con la ayuda de un viejo amigo, Juan Iturri, inspector de la INTERPOL.
La investigación desvelará secretas pasados y pecados ocultos. Las conversaciones de Lola con los diferentes protagonistas pondrá a prueba sus creencias personales. Además, la integridad de su familia se verá afectada por diferentes situaciones que se le presentan de forma inesperada.
Las pistas se presentan de forma creíble, los personajes tienen una gran riqueza psicológica y la intriga se mantiene hasta el final. Por su parte, la jueza tiene unos valores morales muy arraigados y tendrá que enfrentarse a la tentación de la infidelidad. Me gusta mucho la reflexión que hace la protagonista en este episodio. La figura de Jaime su marido, un hombre muy religioso, va creciendo a lo largo de la novela y sus reflexiones también serán importantes para entender el contexto religioso de la trama.
Para completar una gran novela, la autora también abordas de actualidad como la laicidad en Europa, la pederastia y la financiación de la iglesia católica.
“El expediente Canaima” (RBA Ediciones, 2009).
En la segunda novela, la situación de la jueza ha cambiado de forma considerable. Es jueza del Tribunal Superior de Navarra, su prestigio ha aumentado así como su experiencia en casos criminales. Además, es nombrada presidenta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional por lo que se trasladará a Madrid, en una decisión que implicará también a toda la familia. En esta ocasión se enfrenta a una trama de corrupción urbanística en Venezuela cuyas repercusiones tendrán una influencia internacional.
Un trabajador del Banco Mundial es asesinado en Venezuela. Pocos días después, se produce un robo en las oficinas de Integridad Institucional del Banco Mundial en la torre Picasso de Madrid. Desaparece la copia de un expediente relacionado con una región de Venezuela, Canaima. El original lo tiene el director de las oficinas que se encuentra en Singapur, asistiendo a la conferencia anual del Banco Mundial. La jueza también viaja a la conferencia para dar una ponencia, contactado con el dirigente del Banco y viéndose involucrada así en una trama de asesinatos relacionados con ese expediente.
Lola contará nuevamente con la ayuda de Juan Iturri para descubrir a los asesinos y proteger también a su familia y su propia vida de una seria amenaza.
La novela vuelva a abordar temas de actualidad, en este caso la situación de la política y la justicia a nivel nacional y mundial. Aparece un personaje con un gran parecido al juez Garzón. Aparte de lo emocionante de la trama, volvemos a asistir a reflexiones profundas sobre temas trascendentes que enriquecen la novela, situándola un escalón por encima de las novelas del género, sobretodo en cuanto a autores españoles se refiere.
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