"Lo que los muertos saben"

Año 2005, una extraña mujer sufre un accidente de tráfico en una carretera de circunvalación, causando heridas graves en el ocupante del otro coche. Huye del lugar de los hechos hasta ser arrestada por la policía. Con una herida en la cabeza es trasladada al hospital donde confiesa ser Heather Bethany, una chica de 11 años que desapareció junto a su hermana hace 30 años en un Centro Comercial cercano al lugar del accidente.

Este es el punto de partida de la novela “Lo que los muertos saben” de Laura Lippman (Ediciones B, 2009). Los protagonistas de la historia tendrán que resolver el misterio sobre la mujer del accidente, ¿dice la verdad o está fingiendo para desviar la atención?

Tres personajes se verán envueltos en la investigación y se sumergirán en los secretos que la mujer esconde. Kevin Infante, inspector del departamento de Homicidios. Tiene uno de los niveles de casos resueltos más altos de todo el departamento. Kay Sullivan asistente social del Hospital y Gloria Bustamante, polémica abogada cuya principal motivación es buscar publicidad.

La investigación se alterna con la narración de los hechos ocurridos desde el año 1975. El desarrollo de la historia nos ofrece datos y sucesos que irán encajando hasta completar el puzzle al final del libro.

El comienzo de los hechos ocurrió en marzo de 1975. Dos niñas, hermanas, salieron de casa para ir al centro comercial de Security Square. Eran Sunny y Heather Bethany. No fueron vistas de nuevo. Nunca más. La policía dedujo qué había ocurrido, pero nunca lo pudo demostrar. Por su corta edad (15 y 11 años), se descartó la hipótesis de la huida y se dio por supuesto el homicidio. 30 años después, aparece Heather. ¿Dónde ha estado durante este tiempo? ¿Es realmente quién dice ser?

La narración sacará a luz secretos familiares, traiciones y cobardía para afrontar los problemas. Aparecerán personas que ante el abuso y maltrato miran hacia otro lado, viven situaciones que hay que denunciar pero que “con el tiempo te acabas insensibilizando”.

El autor juego con el lector, manteniendo siempre la intriga sobre la identidad de la mujer, aunque ofrece pistas a lo largo del libro que nos pueden ayudar a resolver el misterio. La misteriosa mujer nos ofrece con dos frases las claves para comprender la trama:

- “No estaba segura de qué era lo que más la preocupaba, si los muertos o los vivos, de dónde venía el principal riesgo. Pero a los vivos podía engañarles. A los muertos, no”.

- “La imagen pública no siempre coincide con la realidad privada”.

Para terminar, quiero señalar que la autora dedica el libro a todas las personas a las que les gusta leer... ¡A los Mamíferos-Devoradores de libros!

Kay, una de las protagonistas, es una devoradora de libros y al comienzo de la narración se encuentra leyendo “Jane Eyre” de Charlotte Brönte. Este libro es protagonista de un momento divertido de la novela cuando Kay le comenta a la abogada Gloria:
- “Me he traído un libro. Jane Eyre”
Y la abogada responde:
- “¿Jane Eyre? Ah… no he leído nada de ella.”

¡SIN PALABRAS!

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