Hace tiempo realicé una entrevista al escritor evangélico Agustí Rodes i Catalá que se publicó en el nº 217 de la revista Edificación Cristiana. Comparto con vosotros una parte de la entrevista en la que hablaba sobre su libro "Los fundadores del F. C. Barcelona" (ediciones Joica), en el que desvela el origen protestante del club. Los datos históricos que aporta son de lo más interesante y muestran el origen integrador del equipo (algún directivo culé haría bien en recordarlo).
¿Cómo se le ocurrió investigar en los orígenes del club?
El libro está dedicado a la memoria de mis antepasados protestantes porque, precisamente, gracias a ellos y, por investigar en los libros de membresía de las antiguas comunidades, descubrí los nombres de los 36 jóvenes que fueron los fundadores del Barça. Consulté los archivos de cuatro iglesias evangélicas barcelonesas. ¡Yo fui el primer sorprendido con los descubrimientos de mis investigaciones históricas! Algunos podrán pensar que todo fue fruto de la casualidad, pero yo, como creyente en la gracia de Dios, creo en la fidelidad del Señor que visita a los hijos de sus hijos.
Joan Gaspart, entonces presidente del F.C. Barcelona, no asistió a la presentación del libro, pero se comprometió a entrevistarse con usted, ¿se produjo el encuentro?
Sí, efectivamente, Joan Gaspart quería saber lo que yo sabía acerca de los protestantes del Barcelona. Después de hablar, me invitó a que hiciese la biografía de Joan Gamper que nadie hasta ahora había hecho. Yo le dije que no era mi intención hacerla, pero me comentó que, si no la hacía yo, otros la harían a partir de las referencias que di a conocer en el libro de "Los fundadores del F.C. Barcelona". Acepté, con la condición de que nos permitiera acceder a las actas confidenciales del club. Durante 3 meses, cada día, Carme (su mujer) y yo íbamos a las oficinas del club y de una caja fuerte nos sacaban los libros de actas de principios de siglo, año por año.
Los clubes de fútbol en la actualidad se han convertido en empresas, no podemos hablar de deporte sino de negocio. Los fundadores del Barça ¿buscaban también hacer negocio?
No. El equipo de jóvenes evangélicos lo único que quería era hacer deporte. Los líderes de la iglesia, básicamente los metodistas, eran lo que más deporte practicaban. En el libro de Joan Gamper publico una fotografía del primer club de fútbol que hubo en Barcelona en 1892. Se ve al pastor de la iglesia metodista con el grupo de chavales, vestidos de uniforme deportivo. Éstos, siete años después, serían la base del F. C. Barcelona.
El libro es también un documento histórico que describe los problemas, vivencias y características de las primeras iglesias evangélicas de Barcelona, ¿cómo vivían los evangélicos en aquella época?
Muy mal. Primero, porque estaban al margen de la Constitución. Eran ilegales. Los padres de estos jóvenes de finales del siglo XIX nacieron en tiempos en que la Inquisición todavía estaba vigente. Existía el Registro de Pureza de Sangre, que no se abolió, si no recuerdo mal, hasta 1886. Alguien que tuviera antecedentes protestantes no tenía acceso a ejercer la enseñanza, ni a la administración pública, y como sucedió después de la guerra del General franco, en muchas empresas se exigía acreditar pertenecer a la iglesia de Roma. Su situación era comprometida y sin ningún margen de maniobra.
¿Qué problemas tuvieron que afrontar los fundadores del Barça?
Joan Gamper, un evangélico suizo muy aficionado al deporte, llegó a Barcelona y se relacionó con los jóvenes que hacían deporte en la comunidad suizo-alemana luterana, la española y la metodista. Pactaron con los jóvenes de la iglesia medotista, que ya tenían organizado un equipo de fútbol, y nació una primera junta directiva con 5 miembros. Dos de ellos, metodistas, ya tenían un poco de solvencia porque habían fundado el Club de Tenis de Barcelona, que decía en sus bases que los socios catalanes no podían ser más de 10%. Esto, que parecía una discriminación, no lo era, porque lo que pretendían era que no se les fuera de las manos si ingresaban muchos católicos. Gamper, que vino de suiza "con el lirio en la mano", creía que no iba a pasar nada entre protestantes y católicos y propuso que las juntas fueran abiertas. Pero los metodistas exigieron que los evangélicos fueron siempre mayoría en las juntas.
Esta situación duró únicamente 11 meses, hasta que al secretario Luis d'Ossó "se le apareció Torquemada". Su padre, un sacerdote, había muerto 2 años antes "milagrosamente" en un altar (el Papa actual le ha hecho santo hace 8 o 10 años). Este joven venía con un ímpetu católico muy fuerte. Cuando se dio cuenta de quiénes eran los que le rodeaban se propuso expulsarlos a todos, y lo consiguió. Empezó a hacer una guerra de religión contra los 36 evangélicos del F.C. Barcelona. Éstos, como no pretendían hacer ninguna guerra, lo dejaron. Algunos de ellos fundaron otros clubes, que no resistieron el paso del tiempo.
Hasta aquí el extracto de la entrevista. Y, para hoy.... ¡Mucha suerte al Barça!
P.D.: Terminó el partido y ... ¡2-0 y campeones de Europa! ¡Enhorabuena!
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