En primer lugar, comentaros que era la primera vez que estaba en Barcelona durante ese día y me quedé sorprendido de la gran fiesta que se organiza alrededor del libro. Llegué a las 11 de la mañana y me encontré un día de sol espléndido y la Rambla de Cataluña llena de gente que recorría los stands de libros y rosas que se extendían a los dos lados de la Rambla. 
La librería Abba tenía el stand colocado en una zona estratégica, a la sombra y en medio de todo el "mogollón". Los organizadores calculan que por ese sitio pasaron entre 500.000 y 700.000 personas. Durante el día tuve oportunidad de firmar ejemplares y charlar con la gente sobre mis novelas, lo cual es todo un privilegio.
En el stand, junto a mi amigo Joan González, pude ser testigo nuevamente del esfuerzo que, tanto él como todo el equipo de Abba, están haciendo por dar a conocer la literatura cristiana.
En resumen, el día de Sant Jordi en Barcelona es una fiesta organizada alrededor del libro ¡todo un lujo! Es una cita imprescindible, no solo para los Mamíferos Devoradores de Libros, sino para todo el que quiera disfrutar de un día lleno de colorido y alegría. El ambiente que percibí entre la gente me demostró nuevamente que los conflictos y discusiones de los políticos se encuentran muy alejados de la realidad de la calle.
Además de firmar libros y vivir la fiesta, pude saludar a familiares y amigos que se acercaron al stand y, para finalizar, por la tarde compartí firma con los escritores Febe Jordá (autora de "La llave", con su segunda novela a punto de salir del horno), Luis Ruiz (autor de "Potifar") y Daniel Jándula, autor de "El reo", libro que no había leído y que, una vez dedicado por el autor, pude devorar durante la vuelta en el AVE. En la siguiente entrada os hablaré de él.
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