Conquistadores, de Éric Vuillard (Tusques, 2024) nos relata la conquista de Perú por Francisco Pizarro como nunca antes se había contado.
«Éric Vuillard es un autor poco común, y Conquistadores, un gran libro que no dejará indiferente al lector.» L’Humanité
En 1532, Francisco Pizarro y sus hombres cruzan los Andes en busca de riquezas y de gloria. Ignoran lo que les espera, las hazañas que acometerán, pero sus actos van a provocar la caída del Imperio inca, un episodio inaugural de la conquista del mundo entero. Contar la historia es acompañar a estos mercenarios que buscaron fortuna y fama lejos de casa y se embarcaron en una aventura violenta y azarosa; pero también es escuchar el ruido que hace un mundo que se derrumba: el del Imperio inca, que contempla con asombro y terror a esos extranjeros.
Con sorprendente fuerza, Éric Vuillard muestra cómo estos episodios épicos, extravagantes y brutales son el primer acto de una tragedia que es la nuestra, y en la que el oro, la religión, la cartografía y la pólvora serán los protagonistas.
Éric Vuillard (Lyon, 1968) es autor, entre otras obras, de Conquistadors (2009), que obtuvo el premio Ignatius J. Reilly 2010, y Tristeza de la tierra (2014), premio Joseph Kessel 2015. En su obra 14 de julio (premio Alexandre-Vialatte 2017) narró con pasión el día de la toma de la Bastilla. Con La batalla de Occidente, sobre la Primera Guerra Mundial, mereció el premio Franz Hessel 2012 y el Valery-Larbaud 2013, y con La guerra de los pobres quedó finalista del Booker Prize Internacional. El orden del día, obra merecedora del prestigioso Premio Goncourt 2017, que narra las bambalinas del ascenso de Hitler al poder, mereció el aplauso de los lectores y de la crítica: «Una fulgurante obra maestra» (Mercedes Monmany, Abc Cultural); «Sus reverberaciones sobre el presente son escalofriantes» (Antonio Lozano, Quadern de El País); «Recibirán el impacto de una verdad que no se puede coger, porque es un cuchillo sin mango» (Francesc-Marc Álvaro, La Vanguardia); «Una novela que galopa la historia agarrada a las crines, sin silla de montar» (Manuel Rivas, El País Semanal); «Un artefacto literario tan potente que hace estallar la conciencia cívica del lector» (Jordi Amat, Cultura/s de La Vanguardia).
No hay comentarios:
Publicar un comentario