Después del éxito de la serie en HBO editorial Espasa reedita la serie del mítico Perry Mason, el mejor abogado de la historia.
Los dos primeros casos del personaje creado por Erle Stanley Gardner harán las delicias de todos los aficionados al género policíaco, con una atractiva edición a la altura de la calidad del contenido.
El caso de las garras de terciopelo
Un fotógrafo consigue una instantánea del famoso político Harrison Burke saliendo de un local de juego acompañado de una mujer casada, Eva Belter. Harrison está preocupado por su carrera y Eva, una mujer mimada, teme las represalias de su marido, George.
De este modo, acude a Perry Mason en busca de ayuda, presentándose con su apellido de soltera, y lo informa de que una revista sensacionalista la está chantajeando y de que sospecha que su marido tiene algo que ver. Mason tiene un interés personal en ver cerrada la revista porque un amigo suyo se suicidó a causa de un reportaje que publicó. Esa noche, el abogado recibe una llamada de Eva: George ha sido asesinado. Pero los acontecimientos dan un giro inesperado cuando también le insinúa que lo oyó discutir con su marido. Perry Mason se convierte así en el primer sospechoso de asesinato de este caso.
El abogado tendrá que evitar ser engañado y luchar por librar a su clienta de todos los cargos.
El caso del ojo de cristal
El cuerpo del acaudalado hombre de negocios Hartley Basset es hallado sin vida. Una nota de suicidio escrita a máquina y tres armas de fuego aparecen cerca del cadáver. Para Perry Mason el suicidio es demasiado evidente; el astuto abogado sabía que Basset tenía problemas de todo tipo: su mujer pretendía abandonarlo, su hijastro lo odiaba, un estafador no podía devolverle el dinero prestado…, sin olvidar al hombre con un ojo de cristal que había contratado a Mason y cuyo ojo perdido apareció en la mano de la víctima.
Demasiados sospechosos y demasiadas mentiras. Pero Mason, junto con su ingeniosa secretaria, Della Street, y el inteligente detective Paul Drake, juntará las partes que faltan en este fatal rompecabezas familiar.
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