Manuel J. Prieto es autor de varios libros y publicaciones de divulgación histórica, aunque también ha publicado ensayos en el ámbito de la tecnología y un buen número de relatos de ficción. Su espacio en la web, Cuestioria, que recoge anécdotas, curiosidades e información histórica desde hace casi diez años, es un referente en la blogosfera española. Ha colaborado con diferentes programas de radio y revistas digitales y ha sido ganador y finalista en varios certámenes literarios.
Uno de los aspectos más interesantes y extremos de la Segunda Guerra Mundial es la guerra submarina, protagonista de muchas de las películas míticas de la historia del cine bélico. Esta guerra dio comienzo con el comandante Lemp al mando del sumergible U-30, despachando con sus torpedos el buque británico Athenia el 3 de septiembre de 1939, el día que se abrieron las hostilidades que darían lugar a la Segunda Guerra Mundial. Aquel sería el primero de los más de 2.800 buques que la Driegsmarine, la marina de guerra germana, hundiría durante el conflicto bélico.
A partir de aquí los submarinos cobraron un protagonismo trascendental en el desarrollo de la guerra, destacando los temibles U-Boot, dándose inicio a múltiples combates, batallas tácticas, donde el factor humano jugaba un papel fundamental, además del tecnológico.
El autor se centra más en los episodios y los hechos, en los sentimientos, motivaciones y estrategias de los protagonistas, por encima de los fríos datos técnicos. Esta perspectiva convierte el libro en un relato lleno de vida, donde se dan cita los miedos, el temor, el valor, el fanatismo, la sorpresa o la angustia, donde sus protagonistas se adentran en las bases navales enemigas aprovechando las noches cerradas, se infiltran bajo el agua entre poderosos convoyes fuertemente armados o aguantan estoicamente las cargas de profundidad.
Una guerra que se extendió por las aguas de casi todo el planeta y es que los sumergibles alemanes llegaron a las costas de América, al Océano Ártico, al Índico y al Pacífico, hundiendo mercantes, petroleros y buques de guerra aliados. Pero los nuevos radares de localización y la cobertura aérea los transformó de perseguidores a víctimas de una caza feroz en el devenir de la guerra. El libro se detiene en todas esas historias protagonizadas en uno y otro bando por hombres que hicieron de su vida una aventura y de sus nombres una leyenda.
- Erich Topp, El Diablo Rojo que hostigó las costas americanas.
- El hundimiento del portaviones Ark Royal, la joya de la corona británica.
- Los kaiten: submarinos de bolsillo conducidos por kamikazes japoneses.
- La importancia de las máquinas Enigma.
- El submarino británico Seraph se hace a la mar con una misión que cambiaría el curso de la guerra.
- Günther Prien, el hombre que penetró en Scapa Flow.
- Otto Kretschmer: 44 buques hundidos y más de 250.000 toneladas a pique.
- Lobos de mar atacando al tiempo convoyes aliados.
- El ataque del submarino americano Barb a la base nipona de Namkwan.
- ¿Submarinos alemanes frente a Nueva York?
Submarinos nos propone otra perspectiva de un factor determinante en la Segunda Guerra Mundial, para seguir profundizando en el conocimiento de sus claves principales, y narrado de forma muy amena, digna del mejor relato bélico.
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