Creo que esta novela queda resumida a la perfección con la frase inicial del primer capítulo, una referencia sacada del libro “La obediencia del cristiano” de William Tyndale, “No desesperes, ni desanimes, lector, porque esté prohibido, so pena de perder la vida y los bienes… leer la palabra que sanará tu alma… ya que si Dios está de nuestro lado, qué más da quién tengamos en contra, sean obispos, cardenales, papas…”.
Y es que esta es la clave del libro, las aventuras y desventuras de unos personajes que no van a desesperar ni desmayar, arriesgando sus vidas movidos por su fe y su irrefrenable deseo de traducir la Biblia a la lengua inglesa y darle la oportunidad al pueblo de leerla de forma personal.
La librería y el hereje también es el relato de cómo el legalismo y la intolerancia se oponen a esta corriente de libertad, encarnados en la figura de sir Tomás Moro, defensor de la primacía de la Santa Iglesia sobre la Biblia y dispuesto a quemar “las Sagradas Escrituras y a su traductor en una hoguera que llegara hasta el infierno solo para que ningún campesino pueda leer la verdad que contiene”.
Estamos ante la tercera novela de la autora, que ya demostró en “El comerciante de libros” y “El maestro iluminador” su exquisita erudición y su perfecto conocimiento de la Edad Media europea. En esta historia nos acerca a la corte de Enrique VIII en sus luchas contra el Vaticano por conseguir el divorcio y casarse con Ana Bolena. También asistimos a las luchas políticas por el poder y las intrigas y las conspiraciones por detener el avance reformista y su espíritu de libertad.
Víctima de esta lucha será nuestra protagonista, Kate Gould, una mujer independiente, firme y fiel a sus ideales, procedente de una familia comprometida con la Reforma y siguiendo los pasos de su padre, quien murió en prisión por defender firmemente sus creencias al no querer negar “que un hombre debe tener el derecho a leer el Evangelio en su propio idioma, y no declaró lealtad a una Iglesia que impartía doctrinas falsas”. Kate es digna descendiente de su padre y honra su memoria, comprometida con su fe y defendiendo sus creencias de forma valiente y decidida.
Kate, junto con su hermano John, se dedica a la venta de libros prohibidos en una pequeña librería e imprenta de Londres. Pero cuando John es arrestado, este reniega de su fe, mientras Kate se traslada a Bristol donde conocerá a John Fritz, amigo del traductor Tyndale y fugitivo después de haber sido arrestado en la Universidad de Oxford por sus simpatías con los luteranos. Kate y Fritz unirán caminos y protagonizarán una emotiva historia en la que su fe será clave en sus decisiones y el amor intentará abrirse paso sobre todos los obstáculos.
La librera y el hereje es un canto a la libertad, a la tolerancia, al poder liberador de la Biblia frente a las imposiciones religiosas y los fundamentalismos. Los protagonistas darán respuesta con sus actos a una interesante pregunta: ¿Arriesgarías tu vida por un libro?
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Reseña publicada en Mujer de Hoy.
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