miércoles, 4 de mayo de 2011

"La bestia debe morir"

“La bestia debe morir” (ed. RBA, 2011) es una novela de la serie de veinte protagonizadas por el detective Nigel Strangeways, escritas por Nicholas Blake, pseudónimo del poeta irlandés Cecil Day-Lewis, padre del conocido actor Daniel Day-Lewis.

La novela ha sido calificada como “la mejor y más elegante” del autor. El comienzo resulta impactante, con una confesión de su protagonista que nos deja helados: “Voy a matar a un hombre. No sé cómo se llama, ni dónde vive, no sé cómo es. Pero lo encontraré y lo mataré…”.

La primera parte de la historia pertenece al diario de Frank Cairnes, un escritor de novelas policíacas de éxito, publicadas bajo el pseudónimo de Félix Lane, cuya identidad nadie conoce. Frank ha vivido una pesadilla, seis meses antes su hijo Martie murió atropellado por un conductor que circulaba con excesiva velocidad y que se dio a la fuga.

Martie era lo único que le quedaba en el mundo, ya que su mujer murió en el parto. Después de pasar unos meses ingresado en un sanatorio psiquiátrico por una crisis nerviosa, Frank intenta salir adelante con un único objetivo en su vida: la venganza. Traza un plan para encontrar a la persona que mató a su hijo y asesinarla. Convierte al lector del diario en su confesor imaginario, mientras relata las diferentes etapas de su plan.

Frank aprovechará su tapadera como escritor para fabricar una falsa identidad y usa sus rudimentarios conocimientos en medicina legal, justicia criminal y procedimiento judicial, obtenidos en las investigaciones para sus novelas.

Frustrado por sus sentimientos de culpabilidad y lleno de odio, emprenderá un plan de venganza que resultará mucho más complicado de lo que en principio había pensado y que dará un giro radical y sorprendente en su momento crucial.

Las siguientes partes de la novela adoptarán el formato narrativo tradicional, apareciendo como protagonista el detective Nigel Strangeways. Tendrá en sus manos un complejo caso en el que las apariencias resultarán engañosas.

Estamos ante una novela corta, muy entretenida, intensa en su contenido y que atrapa desde las primeras páginas, sin dejarnos respirar hasta que llegamos al final. Toda una delicia para los aficionados al género negro.

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3 comentarios:

Modestino dijo...

Muy buena, de lo mejor que he leído ultimamente en el género.

Shorby dijo...

Me llamó bastante la atención cuando la ví en su día, así que gracias por la reseña =)

Besotess

Cyllan dijo...

La tenía en mi lista de lecturas y ni sabía que era del padre de Daniel Day-Lewis, que cosas, el arte se lleva en la sangre y se manifiesta de formas diferentes. Ahora me llama más la atención todavía.