"Muerte al fiscal"

“Muerte al fiscal”, de J. L. Melguizo (ed. Plataforma, 2011) es un thriller que nos adentra en el mundo de la mafia rusa a través de una historia muy bien documentada y que mantiene el interés hasta el final.

El autor es licenciado en derecho, ha pertenecido a los Servicios de Inteligencia del Estado y colabora como especialista en Criminalística con la Escuela Judicial de Barcelona, la UNED, el CEU, el Instituto de Ciencias Forenses, etc y realiza su tesis doctoral sobre “La Mafia Rusa y su implantación en España”. Este currículum ofrece garantías sobre la cantidad de datos y detalles que aparecen en la novela sobre el funcionamiento de la Guardia Civil, servicios de inteligencia, jueces, etc y, especialmente, sobre la organización de las mafias rusas y su financiación.

La novela comienza con un ritmo alto, al detectarse un coche bomba en Madrid en la primera de 2005, situado a escasos metros de la Fiscalía Anticorrupción. Las peculiares características de la bomba hacen que el Servicio de Información de la Guardia Civil sospeche que el atentado podría estar relacionado con la detención tres años antes del líder más importante de la mafia rusa que se había detenido en Europa.

El capitán Alberto será el encargado de la investigación. Es un hombre minucioso en su trabajo, disfrutaba con las investigaciones, creía en el trabajo en equipo y en los beneficios que sus logros repercutían a la sociedad. Con gran experiencia en el área de inteligencia se le había ordenado la creación de un grupo que diera respuesta a la amenaza de la posible penetración de la mafia rusa. Alberto había formado un pequeño grupo de especialistas que era reconocido como uno de los mejores del mundo, “gente íntegra, honesta, intachable y muy profesional, era la que estaba bajo su mando”. Entre sus hombres destaca el sargento Orzal, un hábil investigador y un magnífico controlador de fuentes, de carácter afable y simpático.

Juntos, consiguieron tres años antes la detención del mafioso ruso, pero este suceso dio comienzo a una serie de acontecimientos que se narran en la novela, que nos llevarán por varios países de Europa y que culminarán con el episodio inicial. En el punto de mira de los mafiosos puede estar otro personaje clave del libro, el fiscal Manu, azote de los mafiosos, un hombre de carácter firme, que no se amilanaba ante ningún caso, defensor de valores utópicos como el entusiasmo, la camaradería y la solidaridad.

La novela se desarrolla de forma ágil, con una historia que atrapa y que nos ofrece un final con revelaciones sorprendentes. El autor nos ofrece una descripción detallada del funcionamiento de las actuaciones de la Guardia Civil, los Tedax, la Europol, la policía judicial, los jueces de instrucción, médicos forenses, etc. Lo hace de forma amena, sin interrumpir el ritmo de la trama. Además, de adentra en los terrenos de la corrupción política y los sobornos, situando a los protagonistas ante dilemas éticos que tendrán que resolver. Un título que resulta toda una agradable sorpresa.

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