“Nivel 26” (ed. Planeta, 2010) es una experiencia novedosa que busca la participación del lector a través de una mezcla de novela y videos en internet. La novela es un proyecto en el que han unido sus fuerzas el escritor Duane Swierczynski y Anthony E. Zuiker, creador y productor ejecutivo de la serie CSI.
La primera página del libro ya consigue despertar nuestra curiosidad. Descubrimos que los asesinos se clasifican en 25 niveles de maldad, “de los ingenuos oportunistas del nivel 1 a los organizados asesinos torturadores que pueblan el nivel 25”. Sólo un extraoficial grupo de élite, encargado de dar caza a los asesinos más peligrosos del mundo, conoce la existencia de un nivel de crueldad 26, al que sólo pertenece un hombre. Se trata de un asesino despiadado cuyo alias es “Sqweegel”, un monstruo al que llevan varios años intentado dar caza.
Sqweegel es “un psicópata que ha disparado, violado, mutilado, envenenado, quemado, estrangulado y torturado a más de cincuenta personas en seis países a lo largo de más de veinte años”. Equipos de investigadores de Estados Unidos, Israel, Egipto, Alemania y Japón han intentado atraparlo, pero todos han fracasado, “su inteligencia supera a cualquier otra, y nunca ha dejado una sola prueba física”. El asesino envía notas y videos a la policía con sus crímenes. En las últimas semanas la frecuencia de los envíos había aumentado de forma preocupante, lo que daba a entender que el monstruo estaba preparando algo más grande y atrevido que nunca en Estados Unidos.
Tom Riggins, agente de la División de Casos Especiales de Quantico, recibe el encargo de ofrecer a los mejores agentes una oferta desesperada, atrapar a Sqweegel y recibir un bonus de 25 millones de dólares y una nueva identidad. Nadie lo acepta, por lo que sólo les quedaba una oportunidad, la única persona mínimamente cualificada para llevar aquel caso. Se trata de Steve Dark, el único hombre que había mirado al monstruo directamente a los ojos, ya que estuvo a punto de atraparle dos años antes en Roma. Dark tenía un don para sintonizar con la forma de pensar del monstruo, algo que le había permitido estar muy cerca de cogerlo. Pero este don tenía un precio, “cuanto más se acercaba su cerebro a la locura del monstruo, más le costaba a él mantener el contacto con lo que suponía estar cuerdo”.
Sqweegel consiguió escapar de forma milagrosa y comenzó las represalias contra Dark asesinando a toda su familia adoptiva. Dark abandonó la División y comenzó una caza frenética saltándose todas las leyes, pero acabó frustrado y se retiró a un lugar apartado. Había intentado rehacer su vida, casándose con Sibby que estaba embarazada de ocho meses.
Pero todo cambiará y Dark tendrá que volver a participar en la caza de Sqweegel, convirtiéndose su vida en una pesadilla que implicará nuevamente a su familia. El monstruo les tiene preparado un juego maquiavélico en el que una canción infantil será la clave del plan que llevará a cabo.
La historia se desarrolla con un ritmo frenético, con el aliciente de poder participar de forma interactiva consultando los videos en la web. Para el que no quiera participar de esta propuesta, decir que la lectura es independiente, los videos son un complemento a la historia, aunque el último sí que contiene escenas que completan el final.
Los agentes recibirán fuertes presiones por parte de las autoridades, mientras se suceden las revelaciones de secretos hasta un final lleno de sorpresas. Quiero advertir sobre la crudeza de los videos y del relato, por lo que estamos ante una novela ideal para seguidores de la serie CSI y similares.
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