El libro recoge los recuerdos de todas las personas que le conocieron, también de sus colaboradores en los programas de radio “Turno de noche” y “La rosa de los vientos” y, como hubiera querido su protagonista, dando lugar también a los oyentes que le acompañaron durante toda su carrera profesional.
En su páginas encontramos el testimonio de un hombre que con 21 años se quedó ciego, pero luchó para sobreponerse a la adversidad y podemos ver “cómo un joven luchador que sueña con ser periodista radiofónico pierde la posibilidad de ver con sus propios ojos lo que pasa a su alrededor y, en lugar de deprimirse, se lanza a conquistar el mundo de las ondas”.
No es una biografía convencional, ya que se centra principalmente en su faceta profesional, retrocediendo a sus comienzos en la radio, en una emisora ilegal donde pudo cumplir su sueño: “Quería transmitir sus inquietudes y contar a los oyentes aquellos temas que los medios despreciaban, pero que para él eran de la máxima importancia: ciencia, medioambiente, la carrera espacial o las investigaciones médicas. Y estaba su pasión por la historia, a la que recurría con frecuencia para buscar referentes de hechos que sucedían en la actualidad”.
Los comienzos fueros duros y tuvo que enfrentarse al boicot de sus propios compañeros que consideraban que al ser ciego había conseguido el trabajo por enchufe. Tuvo que escuchar barbaridades como: “Los ciegos sólo valen para vender cupones y no para hacer radio”.
Como en todos los momentos desde que la conoció el papel de su mujer Silvia fue vital para ayudarle a superar los problemas. Ella fue la persona con la que compartió “alegrías y penas, esfuerzos y dudas, problemas y éxitos”. Tuvieron que llevar adelante su relación después de la ceguera de Juan, a pesar de la oposición incluso de su propia familia. Se casaron con el escepticismo de los presentes que no confiaban en su futura felicidad.
La parte principal de libro se centra en los dos programas más conocidos de Cebrián. “Turno de noche”, en el que apostó por dar un giro a los programas nocturnos y se “obsesionó con buscar cuáles podían ser los contenidos que atrajeran a esos oyentes olvidados y despreciados por las emisoras de radio.” Misterio, historia, literatura, cine, medio ambiente, etc, los temas que le han consagrado como periodista ya estaban presente en aquel programa.
La consagración llegó después con “La rosa de los vientos”, programa de culto con miles de seguidores, cuyos secretos, anécdotas y curiosidades aparecen a lo largo de las páginas de libro. Descubrimos aquí el origen de la sección “Pasajes de la Historia”, en la que Cebrián, un apasionado de la historia, “transmitió a los radioescuchas con veracidad y complicidad multitud de conflictos , biografías, hechos, batallas y anécdotas, que consiguieron modificar la indiferencia que sentían hacia la historia desde la época de estudiantes y convertirlos en fieles seguidores de la sección”. Esta sección es el origen también de su carrera literaria, donde también destacó, ¡¡¡¡consiguiendo que un libro sobre los reyes godos se convirtiera en un best seller!!!!
El libro es imprescindible para los seguidores del programa, pero también para todo el que quiera conocer la historia de un hombre que tuvo que sobreponerse a la adversidad y luchar por abrirse camino cuando lo tenía todo en contra. Es también una historia de amor, en primer lugar entre Cebrián y Silvia, emotiva, conmovedora; pero también entre Cebrián y la radio. Existía un “hilo invisible” entre Cebrián y sus “murciélagos”, esos oyentes que todavía lloran su pérdida.
Finalizo con las palabras de Silvia Casasola en la introducción: “Valga este libro como homenaje a los incomprendidos, a los autodidactas, a los diferentes, a los que se salen de las normas o pautas establecidas, a esos locos que, a duras penas, consiguen abrirse paso en este mundo dominado por una estética absurda e impuesta por modas y modismos”.
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