Este versículo del libro de Eclesiastés está en la mente de Jacinto Alonso, protagonista de la novela “El psicópata” de Carlos Berbell (ed. Esfera de los Libros, 2009), quién tiene claro que para él es el tiempo de hacer frente al mal, en este caso encarnado en un grupo de conspiradores que quieren realizar un golpe de estado contra el gobierno de Negrín, al final de la Guerra Civil.
Este es el argumento principal de esta novela que rompe con los tópicos que suelen aparecer en los libros ambientados en la Guerra Civil y que supone una mezcla de novela policíaca, bélica y thriller político. Como muy bien señala Luis del Val en el prólogo del libro, es una novela policíaca ambientada en la Guerra Civil española, algo atípico en nuestra literatura y, además, es una historia diferente que “a los fervorosos de hagiografías de la izquierda no les gustará, y tampoco le agradará a los nostálgicos del fascismo”. Esta reflexión es una muestra de que estamos ante una obra realista y equilibrada. Quedan reflejadas las miserias y crueldades que se produjeron en ambos bandos.
Jacinto Alonso, inspector de la Brigada de Investigación Criminal de la Policía de la República, tiene que investigar una serie de asesinatos y desapariciones que tienen que ver con un conocido suyo, el juez Ricardo Benzo, su mentor a nivel profesional y personal. La investigación le llevará hasta lo más oscuro y miserable de la condición humana, que las guerras se encargan de sacar a relucir de forma mucho más evidente. Tendrá que enfrentarse a una división interna dentro del bando republicano; una parte quiere rendirse al general Franco y otra quiere resistir hasta el final.
Jacinto es comunista, republicano y masón, pero esto no le impedirá ser objetivo frente a las barbaridades cometidas en el Madrid republicano por personas de su misma ideología. Este es uno de los puntos fuertes de la narración, que hacen de este libro una obra diferente a lo que se escribe habitualmente sobre la Guerra Civil. Además, el autor nos hace viajar en el tiempo desvelándonos detalles muy curiosos e interesantes sobre la vida en la capital durante la Guerra Civil. El libro se convierte en un ameno tratado de historia y costumbres de la época. También nos ayuda a conocer los orígenes y prácticas de los masones y el papel que tuvieron en aquellos acontecimientos.
Como guinda del pastel, tenemos la trama policíaca, un auténtico thriller con un ritmo trepidante y uno protagonistas que buscan desesperadamente unos documentos comprometedores. En la narración no faltarán asesinatos, secuestros, traiciones, giros en el guión, enigmas, técnicas de investigación policial muy curiosas para nuestra época de “CSI” y un protagonista que sufrirá todo tipo de adversidades por “buscar la verdad y defender la legalidad” .
Por último, el autor consigue transmitir lo que su padre le enseñó sobre cómo mirar hacia el pasado. Recuerda su persona y enseñanza en un párrafo que define la intención del libro: “Francisco Berbell, soldado del derrotado ejército popular de la República, cuyos relatos de lo que fue aquella guerra entre hermanos que sufrimos en España quedaron grabados para siempre en mi memoria. Él me enseñó a vivir sin rencores, mirando al futuro, con la promesa de no volver a repetirlo nunca”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario