¿Crees que exagero? Puedes comprobarlo leyendo la novela “Muerte en Estambul” de Petros Márkaris (ed. Tusquets, 2009), cuarto libro de la serie protagonizada por el comisario Kostas Jaritos.
El comisario Jaritos es un personaje atípico en la novela policíaca tradicional, más cercano a la figura del genial inspector Wallander. Lleva una vida normal en una Grecia con mucho desorden, pero que va progresando y mejorando socialmente. Las novelas de Márkaris, además de la trama policial, tienen siempre un enfoque de denuncia social al igual que ocurre con las de Henning Mankell.
En este caso, el comisario se encuentra con su mujer de viaje turístico en Estambul. El objetivo del viaje es superar una crisis familiar provocada por un enfrentamiento con su hija. Las situaciones producidas durante el viaje, con los enfados y discusiones entre la pareja son divertidas y añaden una nota de humor a la narración.
Las vacaciones de Jaritos son interrumpidas por la desaparición de un ciudadano griego. Lo que en principio parece un caso rutinario se convierte en una serie de asesinatos cuya autoría se atribuye a una anciana de noventa años que envenena a sus víctimas con empanada de queso. Los asesinatos se producen en Grecia y en Estambul, por lo que Jaritos tendrá que colaborar con la policía turca, lo cual dificultará la investigación. Los turcos le consideran un intruso y, en principio, intentarán quitárselo de encima, por lo que el comisario intuye que acabará “buscando una aguja en un pajar pero, para colmo, atado de pies y manos”.
Finalmente, Jaritos colaborará con el teniente Murat, para adentrarse en la comunidad griega que vive en Estambul y reconstruir la historia de la presunta asesina para encontrar la razón por la que la anciana está ajustando cuentas con su pasado.
La novela está escrita con un ritmo ágil y un tono divertido. Tanto el personaje de la asesina como el arma utilizada para los crímenes son originales, la intriga se dosifica bien y la investigación policial se alterna con las divertidas peripecias que el comisario tiene que vivir con su esposa para solucionar el conflicto familiar con su hija.
2 comentarios:
Me encantan las novelas del comisario Jaritos. Me gusta el personaje y cómo describe la Atenas de hoy. Jaritos es un personaje entrañable, un poco confundido por su condición de policía que, a veces, recuerda con amargura los tiempos anteriores a la democracia en Grecia. Esta novela, en concreto no la he leído pero voy a ver si en esta semana lo hago. Gracias por tu blog.
Mercedes,
Si eres seguidora del comisario, creo que esta novela no te defraudará.
Muchas gracias por tu comentario sobre el blog.
Un abrazo
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