La guerra mundial de los romanos, de Giusto Traina (Crítica, 2024) relata el apasionante período entre asesinato de Julio César y la muerte de Marco Antonio y Cleopatra.
La historia de Roma es algo que siempre despierta interés. Especialmente interesante es esta época de transición entre la República y el Imperio (44-30 aC).
Este libro no es muy largo, por lo que resulta accesible y atractivo para lectores que a priori puedan sentirse más amedrentados por obras de mayor tamaño, al tiempo que hará las delicias de lectores más avezados en la materia. También añade un material gráfico útil (mapas y monedas).
Giusto Traina es un historiador italiano, profesor de historia romana en la Universidad de París Sorbona-París IV, miembro de alto rango del Instituto Universitario de Francia.
La mirada amplia del autor abre el objetivo de la cámara a otros conflictos y escenarios no tan conocidos: las guerras párticas de los años 40-34 aC, las campañas en Dalmacia e Iliria (35-33 aC), las alianzas romanas con reyes de Tracia, Judea, Mauritania y Egipto.
En este período hay personajes carismáticos que generan mucha curiosidad para el público general: Marco Antonio, Julio César, Pompeyo, Agripa o Cleopatra, entre otros.
El período entre el asesinato de Julio César y los suicidios de Marco Antonio y Cleopatra estuvo plagado de una sucesión de guerras civiles que, mezcladas o combinadas con conflictos en otros escenarios europeos y asiáticos, se puede considerar que dieron lugar a una guerra mundial.El fin de la República fue, desde el punto de vista de las fuentes romanas, un largo siglo marcado por guerras civiles: Mario contra Sila, César contra Pompeyo y Octaviano contra Marco Antonio. Guerras que podrían parecer solo ajustes de cuentas entre facciones romanas, interrumpidas por campañas contra bárbaros o rebeldes, pero, en realidad, fueron algo mucho más complejo.
Desde Hispania hasta Mesopotamia, la perspectiva se volvió global. Porque ante esta expansión, bereberes, hispanos, galos, griegos, tracios y armenios ocuparon la primera fila de estos espectáculos trágicos de las guerras civiles romanas de las que dependía su destino, por lo que fueron más que peones en el tablero del Imperio romano. Junto a Octaviano o Antonio, hubo otros extranjeros menos conocidos que Cleopatra implicados en el Gran Juego entre Roma, los partos y los demás pueblos vecinos: el moro Bogud, el cilicio Tarcondimoto y el armenio Atravasdes, que influyeron en la política interna republicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario