¿Buscando títulos para regalar en el Día del Libro? En estos próximos días voy a proponeros varios títulos de ediciones La Librería para lectores de todas las edades, con el sello de calidad de una editorial que tiene a la región de Madrid como protagonista y que nos invita a descubrirla y disfrutarla desde todos los ángulos posibles.
Os presento en esta entrada Metro de Madrid. ¿Por qué sus estaciones se llaman así? de José Felipe Alonso Fernández-Checa, otra joya de ediciones la Librería que hará que, a partir de ahora, los viajes por el metro de Madrid los veas desde una perspectiva diferente. Y es que estamos ante un viaje por la historia de las doce líneas y trescientas dos estaciones que recorren 294 kilómetros de la ciudad, pero también más de 100 años de fascinante historia que supone un homenaje políticos, artistas, conquistadores y muchos otros personajes históricos en cuyos nombres ya no reparamos sumergidos en el frenético ritmo de vida actual.
La idea del libro me parece una genialidad y su ejecución resulta perfecta. Las mentes inquietas y curiosas van a disfrutar a lo grande con un recorrido por cada una de las estaciones de metro, descubriendo su origen, historia, curiosidades y anécdotas desde su inauguración, ofreciéndonos así un paseo inolvidable por nuestra historia que resulta cautivador y que nos sorprende al descubrir cuánta historia se esconde detrás de un simple nombre de estación.
El metro de Madrid es ya centenario. Atrás ha quedado ese 17 de octubre de 1919, cuando en presencia de Alfonso XIII comenzaba a funcionar un convoy en una línea de 3,5 kilómetros que unía las estaciones de Cuatro Caminos con la Puerta de Sol. Desde entonces muchas cosas han pasado, hasta llegar a este horizonte de 2023 y contar con más de trescientos kilómetros de conexión, con doce líneas corrientes y tres ligeras.
Mucha historia, sí, pero quizás poco conocimiento de una singularidad especial: la de conocer el porqué del nombre que reciben o han recibido las diferentes estaciones que prestan su servicio. Se puede pensar que muchas de ellas lo único que hacen es servir de referencia al lugar que ocupan. Quizás en algún caso sea así, pero… no en todos lo es; en muchos casos aportan su granito de historia a la de la capital.
¿Se han preguntado por qué Embajadores se llama así? ¿O las Ventas? ¿O por qué en los barrios más modernos hay numerosas referencias a países o ciudades de todo el mundo? ¿Qué artistas, literatos, actores… cuentan con una boca de metro y por qué? ¿Quiénes son los políticos que han merecido protagonizar una estación? Pues a todo eso se puede encontrar respuesta en esta obra que analiza con brevedad el porqué de cada nombre, añadiendo la curiosidad oportuna que se desprende de cuando se menciona una u otra, así como los cambios que ha podido tener en su denominación a lo largo del tiempo, caso muy particular de Ópera, sin ir más lejos.
El metro madrileño ha cumplido esos más de cien años con un desarrollo importante que le ha convertido en uno de los mejores transportes de este tipo del mundo, y continua trabajando para llegar a más zonas de la capital en el futuro próximo.
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