Los perseguidos, de Fernando Benzo (Planeta, 2023) Premio Azorín 2023, más que el típico thriller en el que aparece un cadáver y se investiga a los sospechosos, esta obra presenta un exhaustivo universo criminal: quinquis, traficantes, asesinos, policías y políticos corruptos en una España contemporánea.
Esta es la segunda novela que leo de Fernando Benzo. La anterior, Nunca fuimos héroes, me cautivó por el estilo narrativo del autor y la forma de diseccionar el alma de los policías que lucharon contra el terrorismo de ETA. En esta ocasión, ha vuelto a engancharme con una trama diferente pero que contiene los mismos ingredientes que completan una novela de mucha calidad: un ritmo muy ágil, una un escenario realista y unos potentes personajes en los que el autor profundiza y que protagonizan una historia apasionante, dura, que refleja una época de violencia, delincuencia y corrupción que la novela presenta con todo su realismo.
La novela nos ofrece así un relato de acción y suspense de lectura adictiva, que tiene además como aliciente la acertada inclusión de episodios reales que tuvieron gran repercusión mediática en su momento y que se presentan dentro de la ficción creada por el autor.
Alternando la actualidad con el pasado, el relato realiza una disección detallada y precisa de la historia de la delincuencia organizada en España desde los años 70. Ya en la escena inicial, el autor anticipa lo que vamos a encontrar en el resto de la novela, un ritmo trepidante, violencia y realismo, para mostrarnos con toda su crudeza los estragos de la droga y la delincuencia y cómo, aún en medio del mal, podemos encontrar el valor de la maldad y la existencia de códigos que llevan a sus protagonistas a compromisos inquebrantables.
Fernando Benzo (Madrid, 1965) ha publicado en esta misma colección las novelas Nunca fuimos héroes (2020) y Los viajeros de la Vía Láctea (2021). Su trayectoria literaria comenzó a los veintitrés años, cuando recibió el Premio Castilla-La Mancha por su primera obra, Los años felices. Posteriormente ha obtenido reconocidos galardones literarios, como el Premio Internacional de Cuentos Max Aub o el Kutxa Ciudad de Irún de novela. En su bibliografía destacan también la recopilación Diez cuentos tristes y títulos como Mary Lou y la vida cómoda, Después de la lluvia y Las cenizas de la inocencia. Los perseguidos es su novena novela.
En pocas páginas, el autor consigue presentar a los protagonistas de la novela, consiguiendo captar nuestro interés para no dejar de leer hasta saber qué sucede con cada uno de ellos. En primer lugar, tenemos a la periodista Daniela Lozano, directa, incisiva, idealista y ambiciosa, acosando con preguntas incómodas al ministro del Interior por un supuesto trato con un mafioso serbio para evitar que salga a la luz un caso de corrupción policial.
La muerte de su novio, un abogado vividor y mujeriego, sin principios ni escrúpulos, sumerge a la protagonista en una peligrosa investigación, convencida de que ha sido un asesinato y dispuesta a destapar una compleja y oscura trama de corrupción policial y delincuencia internacional, con peligrosos mafioso e intereses políticos mezclados en un cóctel explosivo.
El camino de Daniela se cruzará con el de Peyo, un ex presidiario que ha salido de la cárcel después de treinta años de condena por haber sido traicionado por sus cómplices. Peyo regresa a su antiguo barrio que, después de tres décadas, ya no es el suyo, pero al que vuelve porque tiene un asunto que resolver. Juntos emprenden la búsqueda Dardo, antiguo jefe de la banda de Peyo, un traficante enigmático al que presentan como el mayor criminal de la historia del país en las últimas décadas.
Y así, alternando el pasado y el presente, se va reconstruyendo la historia de la banda de Dardo y Peyo, la escalofriante historia del mafioso serbio que ya no tiene nada que perder y la disposición de Daniel para sacar la verdad a la luz.
En resumen, una historia de redención, violencia y venganza, en la que se refleja lo mejor y lo peor del alma humana, llevado todo con maestría por un autor que maneja a la perfección el ritmo, los tiempos y la intensidad de la trama, manteniendo en todo momento el interés del lector al que no le da una página de respiro.
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