domingo, 25 de abril de 2021

Veneno de mujer

 Una envenenadora no es una asesina. En cierto sentido, es eso y mucho más.

En Veneno de mujer (Edhasa, 2021) José de Cora y Óscar Soriano, en un avezado y documentado rastreo tan científico como periodístico nos relatan los casos más importantes de envenenadoras múltiples, asesinas en serie disfrazadas de amantes esposas, enfermeras caritativas o cariñosas niñeras. Porque la muerte tiene muchas caras, pero el rostro del veneno, si bien oculto, siempre deja un rastro.

 Incluye una lista de venenos y sus efectos.

 


José de Cora. Escritor y periodista, nació en Lugo en 1951. Ha desarrollado su trabajo en todos los medios de comunicación: agencias de noticias, periódicos, revistas, radio, cine y televisión.Su actividad como humorista en prensa mereció La Codorniz de Plata en el año 2000. Desde 1976 ha escrito multitud de ensayos, tanto en castellano como en gallego, principalmente históricos, comoIdeologías para un rey(Aguaribay) oManual del perfecto político(Espasa Calpe ).Como cineasta, escribe los guiones, dirige y produce multitud de series y documentales.También cultiva la narrativa, con obras como, Secuestro y fonda de Cela en Contamina(Tris-Tram),La verdadera historia del último inquisidor y el maravilloso Oráculo de la Vida(Edaf) oPecados Manuais(Xerais), o novelas como La Navaja Inglesa(Tropo Editores, 2014), su existosa novela de la que se han vendido los derechos cinematográficos El estornudo de la mariposa(2016), publicada en Edhasa y su nueva y sorprendente novela sobre una faceta desconocida de Valle-InclánTe llamaré muerto.Valle-Inclán y Acevedo en la Casa del Demonio (2018),Habla Mario(Edhasa, 2019).En 2019 ha sido galardonado con el Premio Literario Fernando Arenas Quintela por su obra "Ilustres asesinos y distinguidos cadáveres" (la entrega del premio: 8/8/2019 en la Librería Arenas de Lugo). En 2021 publica su obra Veneno de mujer junto a Óscar Soriano.

 Óscar Soriano es doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid y científico titular del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC).

 

En su propia etimología, el veneno (venesmon) nos informa de que es un instrumento de Venus para alcanzar el amor. Pero lo venífico no siempre reporta sólo efectos benéficos, sino también la muerte. Ocurre como con los preparados de Helena, nacida de Zeus, unas veces son mortales, y otras, saludables. Desde la tradición de las Visha Kanyas de la India, la envenenadora se entiende como una asesina singular, cuyas notas características la separan del resto de criminales, aunque también compartan otras que son afines. Aun así, la mujer tóxica constituye una categoría aparte dentro del concepto de «asesina», y además no tiene parangón en el mundo masculino, de la misma forma que algunos homicidas varones no tienen su correspondiente reflejo entre las mujeres.

 Arsénico, opio, belladona o cicuta; viudas negras, antimaridos, tóxicas precoces, celosas… Ellas matan. El veneno mata. Y la muerte tiene muchas caras.

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