martes, 8 de diciembre de 2020

El arca de la isla

El Arca de la Isla, de Miguel Aranguren  (ed. La Esfera de los Libros), es una novela con una trama sorprendente y original, que mezcla aventuras, relato de viajes, thriller científico y trama policíaca, ofreciéndonos una reflexión sobre los límites de la ciencia y la dignidad del ser humano.



El protagonista de la historia es Mario, un joven de 17 años que recibe una trágica noticia en mitad de la noche, sus padres han fallecido en un accidente de tráfico. La tragedia ha sucedido en un monte de la sierra, en medio de la niebla, y la policía afirma que ha sido un accidente por exceso de velocidad.

La aparición de un testigo asegurando haber visto algo extraño e increíble que ha provocado el accidente, dará un vuelco a la investigación y situará a Mario ante una serie de sorprendentes revelaciones sobre su pasado familiar. Ante el escepticismo del comisario encargado de la investigación, Mario tendrá que actuar en solitario para descubrir qué les ha ocurrido a sus padres, además de para salvar su propia vida.

La trama de la investigación de Mario, se alternará con otros tres relatos ambientados en diferentes épocas. Por una parte, la narración de las andanzas de una serie de animales que se comportan de forma inquietante y perturbadora.

En segunda lugar, viajamos hasta el año 1989, con la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética. En una base secreta del ejército soviético en Siberia, el coronel general Viktor Pozdneev intenta poner a salvo un proyecto secreto en el que han participado biólogos, zoólogos, médicos, ingenieros, químicos, veterinarios, militares. Se trataba de la apuesta más confidencial del Ejército Rojo para que, con el tiempo, la balanza de las contiendas siempre se inclinara a favor de la URSS.

Por último, seguiremos las aventuras de un célebre cazador que recorre África con el único empeño de borrar sus propias huellas, embarcándose en todo tipo de negocios oscuros, motivados por la codicia.

Todas las tramas acabarán culminando en una isla perdida en el océano, en Cabo Verde, que dará sentido a una increíble narración.

La novela se lee con interés, con una trama de intriga y aventuras que avanza a ritmo ágil, ofreciéndonos interesantes revelaciones. Pero lo mejor del libro lo encontramos en la denuncia sobre los límites de la investigación científica, con el hombre jugando a ser Dios. El autor se adentra en temas apasionantes e inquietantes como la ingeniería genética, las investigaciones con embriones y la biotecnología con fines militares.

En una entrevista en Aragón Liberal el autor profundiza en un aspecto muy interesante de la novela, la búsqueda de los orígenes del ser humano, exaltando su esencia y dignidad. La novela es una advertencia contra la maldad del hombre, que le puede llevar a las mayores atrocidades y crueldades contra animales y seres humanos.

La historia también nos hace mirar al relato bíblico de la creación, en búsqueda de respuestas y sentido a nuestra existencia porque, como bien afirma el autor, “Si nos referimos al Génesis, muy pronto descubrimos que aquel paraíso terrenal era un regalo de Dios a los hombres, a quienes otorgó el mandato de trabajar la tierra y multiplicarse, colocándoles en un peldaño superior a las cosas creadas. Por tanto, considero que los científicos del siglo XXI deben investigar los orígenes de la vida para protegerla, asegurar el éxito de cada nacimiento y la preservación del medio natural.”

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