El asombro del perdón

"Todos tenemos secretos. La mayor parte de nosotros esconde algo que no quiere que sea revelado. En un sentido todos llevamos máscaras para ocultar aquella realidad de nosotros que nos disgusta. Nos gustaría mostrarnos tal y como somos, pero no nos gusta cómo somos…"

Esta triste y frustrante realidad es la que toma como punto de partida José de Segovia en El asombro del perdón (Publicaciones Andamio, 2011) para mostrar la esencia de la naturaleza del ser humano y la necesidad del perdón, que tiene que ver "con la aceptación de la libre gracia de Dios y el suficiente sacrificio de Dios".

El comienzo del libro resulta impactante, con un relato de la película Dogville que muestra de la forma más cruda y acertada que el principal problema de la humanidad no está en el cambio climático, en los problemas económicos o en la injusticia social, sino que se encuentra dentro del corazón del ser humano, causante, eso sí, de los problemas anteriormente citados.

A partir de aquí y con el estilo periodístico característico del autor, asistiremos a todo tipo de referencias al mundo del cine, la literatura y la música con obras como El proceso de Kafka, E.T., Forrest Gump, El hundimiento, El país de Nunca Jamás, Donde viven los monstruos, El club de la lucha, El extraño caso del doctor Jeckyll y Mr. Hyde, El retrato de Dorian Gray, Spiderman 3, Shutter Island, La velocidad de la luz de Javier Cercas, El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, y de otros autores y artistas como Orson Wells, Woody Allen, Bono de U-2, Springsteen, Clint Eastwood, Kafka, Edgar Allan Poe, etc., para dibujarnos "un amargo mapa de la condición humana" que explica la frustración y el fracaso del ser humano y que coincide plenamente con el diagnóstico que nos ofrece la Biblia sobre la maldad humana. Es aquí donde encontramos la faceta del autor como teólogo, para ofrecernos una relación de la variedad de palabras usadas en la Biblia para explicar el pecado, con diferentes matices que nos ofrecen una visión completa sobre la realidad de la naturaleza del hombre.

Cuando el autor se adentra en la problemática del mal lo hace reconociendo que nos encontramos ante "uno de los mayores desafíos de la fe cristiana", para después hacernos mirar a la cruz donde, "no encontramos la solución a todos nuestros problemas", pero sí nos hacen comprender que hay un Dios que nos ama, que no es indiferente al mal, que ha llevado nuestra miseria sobre él mismo y que resucitó ofreciéndonos la esperanza de la restauración de todas las cosas.

Estamos ante un libro que nos muestra la situación miserable de ser humano, su necesidad de redención y reconciliación con Dios, para abrirnos la puerta a la maravillosa gracia liberadora de Dios y al milagro del perdón que da respuesta a la mayor necesidad de la humanidad. Después de esto, siguiendo la argumentación del libro, podremos estar preparados para perdonar…

Reseña publicada en Mujer de Hoy.