viernes, 23 de noviembre de 2012

El castellano es un idioma loable, lo hable quien lo hable

El castellano es un idioma loable, lo hable quien lo hable (ed. Planeta, 2012) es el quinto libro del genio de “la letra pequeña” Luís Piedrahita, un recorrido divertido y original por errores y curiosidades encontrados en textos reales, “errores gigantescos escritos con letra pequeña”.


El libro hace un recorrido por todo tipo de objetos, manuales, folletos, listas de ingredientes, prospectos, etc, para ofrecernos una selección de “aberraciones reales” que surgen de despistes o de malas traducciones. El equipo de colaboradores de Piedrahita recibe todo tipo de sugerencias, que pasan por el filtro de este personaje que “vive de las palabras”, mejor dicho, “vive de la letra pequeña”.

Escrito con un estilo fresco, con constantes giros de palabras y comentarios brillantes, el autor consigue que disfrutemos con una lectura que nos hará pasar un rato de lo más divertido. La obra se divide en siete capítulos que tienen a la letra pequeña como protagonista en diferentes áreas como la alimentación, productos internacionales, tecnología, belleza y salud, el hogar, los juguetes y, finalmente, un misterioso capítulo con enigmas “metafísicos por resolver”.

La mirada irónica y surrealista de Piedrahita no tiene límites y nos hará descubrir auténticas joyas del despropósito que podemos encontrar en lugares insospechados. Cada “joya” elegida se introduce con un comentario jugoso del autor e incluye la fotografía correspondiente para demostrar la veracidad del producto seleccionado.

Prepárate para descubrir sandwicheras eléctricas que realizan deliciosos sándwiches de acero, disfruta de un suave té verde con saliva, presta atención a serias advertencias como “no deje a los niños menor que 36 meces tocar las pilas, las chuales contienen minima elemento que molesta”, descubre cómo para cambiar las pilas de una linterna hay que presionar “a la bruja de masajistas sobre la cubierta de cola para la iluminación”, y siguiendo con las pilas todos sabemos el dicho de que hay que “gargar antes de usar”.

El recorrido del libro nos mostrará increíbles objetos como unas tijeras impermeables “con navaja de afertary Cepiollo” que obviamente nunca deben usarse “si están dañadas. Si no, estará herido”, o un reloj despertador que se pude utilizar “más de un año en el estado de no trabajo”. Tendremos que tener cuidado con garantías que afirman que “repare gratis, pero usted tiene que pagar el coste” y los amantes de las mascotas descubrirán un bozal imprescindible que evitará que su perro "muera, mastique y ladre".
Y el libro finaliza con grandes enigmas como ofertas que finalizan el 31 de febrero, purés de patata a los que hay que añadir una cucharadita de sol o una camiseta que hay que secar encima de un piano. Lo dicho, una selección de despropósitos hilarante, divertidísima, un soplo de aire fresco en medio de tiempos revueltos como los que vivimos.

Y, para concluir, si todavía no os ha quedado claro de qué va el libro, os dejo con un extracto del prólogo de Marcos Mundstock, del grupo Les Luthiers, que aporta luz sobre su contenido: “Esto libro tanto amenidad y mucho divertículo, leedor desagota de lleno reír, página atrás de página. El escritorio que hace libro está gran descubriente de errores comediantes y prosa escritorio muy maestrismo…”.

Pues nada, que lo disafrutéis, os asegorro que os vais a freír a horcajadas...

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