“La sombra del Minotauro”, de Antonio Lozano (ed. Almuzara, 2011) es una novela policíaca ambientada en Las Palmas de Gran Canaria que nos ofrece una historia entretenida, con un ritmo ágil y dos protagonistas muy bien perfilados que resultan todo un acierto.
La novela tiene dos protagonistas principales cuyos caminos se terminarán cruzando en una compleja investigación. En primer lugar tenemos al inspector de policía Manuel Márquez. Después de una noche de borrachera, borrada de su memoria, tendrá que investigar la violación y asesinato de una prostituta. En todo momento, se encontrará con la sospecha de que en aquella noche llena de lagunas pudo encontrarse con el asesino.
Por otro lado tenemos al detective José García Gago. Recibe el encargo de los hijos de un burgués de 80 años, preocupados porque la herencia de su padre pueda caer en manos de su nueva amante. Debe seguir a su padre e identificar a la mujer que, según sus sospechas, quiere quedarse con el dinero de su padre. Lo que parece ser un caso de lo más rutinario y aburrido, se convertirá en una peligrosa investigación en la que termirá colaborando con el inspector Márquez. Juntos se sumergirán en el mundo de las mafias de la isla con una inquietante pregunta en el aire, “¿se puede convivir con lo más bajo de la especie humana sin dejarse contagiar?”.
La investigación resulta de lo más interesante, con una crítica a la clase burguesa señalando su hipocresía, que ilustra perfectamente uno de los personajes: “todas las clases sociales tienen sus reglas, y la mía, como bien sabe, más que ninguna. Para nosotros, tener un expediente de conducta intachable es imprescindible”.
Lo más destacado de la novela son sus protagonistas, Márquez y Gago. Conforme avanza la historia iremos conociendo detalles sobre sus circunstancias personales. Gago se muestra desilusionado con su oficio, en la Academia soñaba con investigar asesinatos pero con lo único que se había encontrado era con “Maridos celosos, empresarios a la caza de morosos, herederos en peligro, amantes despechados, aspirantes a chantajista, adictos al morbo, alcahuetes profesionales, políticos trepadores, patrones desconfiados en busca de bajas mentirosas”. Su carrera de detective le había reportado muy pocas satisfacciones, y ahora se encontraba ante una oportunidad única que no iba a desaprovechar.
Su socio en la investigación será el inspector Márquez. Con un triste pasado familiar, se encuentra deprimido, inmerso en una soledad que le estaba devorando. Su vida se había convertido en un desierto por el que vagaba sin encontrar una salida y en el que el trabajo era “el único oasis, exento ya de la ilusión de los primeros años, cierto, pero intacta su convicción de que el que la hacía debía pagarla. No lo movía ya tanto el servicio a la sociedad como el empeño en que no quedara impune el delincuente. Ya no perseguía al crimen, sino al criminal”.
Además de estos dos personajes, hay un lugar de la novela que merece mención especial. Se trata de la Valbanera, un garito en el que su dueño Cándido ofrece todos los viernes un menú negro-criminal basado en conocidas novelas policíacas. Cándido es un gran cocinero y amante de la novela negra, a la que se había aficionado al descubrir que, entre todas las literaturas, era la que más secretos gastronómicos guardaba. Las escenas que se desarrollan en este curioso rincón grastronómico-literario, se convierten en todo un homenaje al género negro.
"La sombra del Minotauro", es una entretenida novela, un título muy recomendable para los aficionados a un género policíaco que sigue contando con grandes autores en nuestro país.
Puedes comprar el libro en Popular Libros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario