«El Estado de derecho también se defiende en las alcantarillas» es la frase del ex presidente del Gobierno Felipe González que da título al libro y que el autor toma como base para hacer un recorrido por los 100 episodios que considera claves para entender cómo se han movido los servicios secretos españoles por esas alcantarillas desde la Transición hasta el día de hoy.
El autor es un periodista especializado en espionaje, autor de varios libros sobre el tema y colaborador de programas como “La Rosa de los Vientos”, donde nos deleita con su sección “Materia Reservada 2.0”. El propósito de este libro queda perfectamente marcado desde el comienzo, “introducir al lector en las alcantarillas del Estado desde el inicio de la Transición española y guiarle por esos caminos oscuros de ratas y desechos que ensucian inevitablemente las manos de todos los que circulan por allí”.
Para definir las actuaciones “sucias” del Estado, se utilizan términos como alcantarillas o fontanería, centrándose el autor en la actuación del CNI, “la empresa de fontaneros más potente”. El libro se remonta a la década de los setenta, desde su creación en 1977 por el Teniente General Manuel Gutiérrez Mellado, bajo el nombre de Cesid, sustituyendo al SECED, hasta el día de hoy. El libro nos ofrece 100 fotos que reflejan una época en la que el bien y el mal han convivido parejos en los servicios de inteligencia, sin que se hayan producido unas etapas más limpias o sucias que otras.
El viaje por esta etapa de nuestra historia nos desvelará operaciones dentro y fuera del país, organizadas por agentes españoles o en colaboración con otras agencias como CIA o Mossad. Términos como “el Archivo Jano”, “Operación Tenedor”, “el Watergate de Génova”, “el caso Perote”, “el echelon español” o “El informe Purificación”, nos mostrarán cómo funciona “la vida secreta” de los servicios de inteligencia y nos acercarán a los episodios más relevantes de nuestra historia reciente desde una perspectiva diferente.
Cada capítulo nos desvelará aspectos de la lucha contra ETA, negociaciones con los terroristas, grabaciones ilegales, el 23-F, los GAL, contraespionaje, seguimiento de personalidades ilustres de nuestro país (como el mismo Rey, Leticia Ortiz y también… ¡Leticia Sabater!), espionaje de altos mandatarios extranjeros, topos, orgías, corrupción, fondos reservados, chantajes, sobornos, guerra de Irak, agentes asesinados, 11-M, terrorismo islámico, etc.
Conoceremos datos curiosos como la identidad del primer espía español condenado por traición o del primer agente asesinado. Tendrá protagonismo el agente más mítico del espionaje español, “El lobo” y conoceremos chapuzas antológicas como la colocación de micros en el hotel Ritz para espiar a Obiang … ¡en la habitación equivocada!
Como resulta imposible viajar por las alcantarillas sin ensuciarse, encontraremos episodios vergonzosos como el secuestro de mendigos para experimentar los efectos de una nueva droga. Otras revelaciones resultan sorprendentes como la infiltración de agentes en una logia satanista para encontrar pruebas contra el banquero Mario Conde. Algunos de los episodios resultan de lo más actuales, especialmente los relacionados con Libia, como la operación conjunta entre Cesid y la CIA para infiltrarse en la embajada de Libia en Madrid o las relaciones entre la extrema derecha española y Gadafi.
“Las alcantarillas del poder” se mueve en una delicada línea entre el bien y el mal, lo legal y lo ilegal, con situaciones límite y encrucijadas morales de compleja solución. Un ejemplo que lo ilustra sería la infiltración de un agente en los Escuadrones de la Muerte de El Salvador, “¿fue más allá de lo que se debe permitir o actuó de una forma tan genial que cualquier condecoración hubiese sido escasa?” El lector tendrá que juzgarlo…
Ponte la mascarilla y prepárate para bajar a lo más profundo de las alcantarillas. Y ten mucho cuidado para no terminar ensuciado…
2 comentarios:
Pues pinta muy bien el libro! La verdad es que leer algo de historia moderna de nuestro pais nos vendría muy bien a todos, siempre que el periodista que lo escriba tenga la suficiente empatía como para no "versionar los hechos", y parece por tu reseña que Fernando Rueda lo logra... me lo apunto
Este vídeo arrasa en youtube:
http://www.youtube.com/watch?v=FqSrfHLnEzE
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